Deporte argentino 2024 y lo que viene: es lo que hay

Se
nos
va
el
año
y
resultados
hay
pocos
para
destacar.
No
es
casualidad
que
los
grupales
hayan
sido
para
equipos
con
vastas
estructuras
o
importante
en
lo
económico.
¿Los
N°
1?
La


Selección
de
fútbol
ganó
la
Copa
América
y
la
de
seven
(Los
Pumas
7’s),
el
Circuito
Mundial.

Los
Pumas
de
XV,
además,

completaron
su
mejor
temporada
de
triunfos
con
éxitos
por
primera
vez
en
un
solo
año
ante
los
All
Blacks,
Sudáfrica
y
Australia.

A
nivel
individual,
sobresalió
un
tapado,
que
fue
a
los
Juegos
Olímpicos
en
silencio
pero
perforó
los
tímpanos
cuando
la
rompió
en
la
bici
y
ganó
el
oro,
el
bueno
de


José
Maligno
Torres.
¿Franco
Colapinto?
El
boom
del
2024
sin
necesidad
de
grandes
logros;
de
hecho,
por
falta
de
ellos
no
arranca
el
2025
en
la
F1,
pero
le
alcanzó
para
ocupar
una
butaca
en
la
Máxima
y
ser
el
deportista
del
año
en
los
Olimpia.

Ahora,
¿cómo
vendrá
el
2025?

No
se
presagia
mejor
que
el
2024
en
cuanto
a
que
los
resultados
seguirán
dependiendo
de
alguna
hazaña
individual,
deportes
que
gocen
de
apoyo
económico
desde
el
sector
privado,
los
que
expriman
el
ingenio
y
progresen
a
bajo
costo
o
los
que
disfruten
la
coincidencia
de
una
camada
exitosa
y
no
sufran
retiros.

Por
este
último
ítem,
el
básquet
hoy
está
donde
está
-faltó
al
Mundial
y
a
París-;
por
escaso
dinero
y
pese
al
esfuerzo
de
la
dirigencia,
al
vóley
le
cuesta;
porque
no
existe
más
aquella
Legión
exitosa,
el
tenis
no
puede
meter
un
Top
10

desde
el
2020
con
Peque
Schwartzman;
al
handball
le
sigue
faltando
competencia
para
codearse
con
los
europeos;
Las
Leonas
necesitan
que
desaparezca
Países
Bajos…
En
fin,
hay
motivos.

¿Está
mal?
Ni
bien
ni
mal,
es
lo
que
hay
en
un
país
en
el
que
el
deporte
no
es
prioridad,
algo
lógico.

Si
bien
los
números
indican
un
repunte,
el
38,9%
de
pobreza,
cuya
baja
es
una
buena
noticia,
indica
que
sigue
habiendo
bastante
gente
con
problemas
para
cubrir
sus
necesidades
básicas.

Pese
a
que
el
deporte
no
tiene
la
culpa
de
la
-eterna-
coyuntura,
también
deberá
reconvertirse,
ser
creativo
y
esforzarse.
O
todos
conformarnos
con
lo
que
hay.