Una denuncia de robo en un negocio de Colonia Caroya resultó ser una broma de los amigos del comerciante.
El episodio ocurrió ayer y se «resolvió» cuando le advirtieron al propietario que no fue real la sustracción de varios elementos.
Roger D´olivo, a cargo de un local de venta de artículos de caza y pesca en calle Don Bosco, denunció que el martes se ausentó de su comercio al rededor de las 18:15 para ir al kiosco y quedando el mismo sin ninguna medida de seguridad.
Al volver, detectó que faltaban varios elementos como chalecos, camperas, camisetas, un pantalón, entre otras cosas.
«Llamo al 101, me piden que haga la denuncia y cuando estoy en el trámite en la Comisaría me llama uno de esos amigos y me dice que la ropa la tenían ellos y que era una broma. Imagínate la cara de los policías», indicó.