La
Agencia
Espacial
Europea
(ESA)
ha
logrado
la
primera
conexión
5G
directa
del
mundo
con
un
satélite
en
la
órbita
baja
terrestre.
Antes
de
que
nos
demos
cuenta, «quedarse
sin
cobertura»
será
un
concepto
obsoleto.
En
corto.
Por
primera
vez
en
la
historia,
la
ESA
y
el
operador
de
satélites
Telesat
conectaron
un
satélite
a
tierra
utilizando
la
tecnología
de
red
5G
NTN
en
el
rango
de
frecuencias
de
banda
Ka.
El
Centro
Europeo
de
Investigación
y
Tecnología
Espacial
(ESTEC)
ha
definido
este
hito
como «un
paso
crucial
para
que
las
conexiones
desde
el
espacio
sean
tan
sencillas
como
usar
un
teléfono
móvil».
En
detalle.
El
laboratorio
5G/6G
de
la
ESA,
ubicado
en
ESTEC,
se
conectó
con
éxito
al
satélite
LEO
3
de
Telesat
a
través
del
estándar
5G.
Para
ello
usaron
tecnología
de
la
empresa
francesa
Amarisoft.
El
equipo
estableció
y
mantuvo
una
conexión
estable
con
el
satélite
a
medida
que
se
movía
por
el
cielo.
La
conexión
duró
desde
que
el
satélite
apareció
justo
por
encima
del
horizonte
hasta
una
elevación
máxima
de
38
grados,
y
de
vuelta
al
horizonte.
Por
qué
es
importante.
Si
bien
la
empresa
española
Sateliot
ya
ofrece
un
servicio
de
conexión
5G
NB-IoT
desde
la
órbita
baja
terrestre,
la
prueba
de
la
ESA,
Telesat
y
Amarisoft
marca
la
primera
implementación
de
tecnología
5G
NTN
con
un
satélite
en
órbita
baja.
El
servicio
de
Sateliot
está
orientado
a
dispositivos
del
Internet
de
las
cosas
y
aplicaciones
de
bajo
consumo,
como
pueden
ser
las
boyas
meteorológicas
y
la
maquinaria
de
agricultura.
Las
conexiones
5G
NTN
con
satélites
a
baja
altura,
que
ofrecen
menor
latencia
que
los
satélites
geoestacionarios,
abrirían
el
abanico
de
aplicaciones
a
servicios
que
requieran
conexiones
interactivas
en
tiempo
real,
como
la
gestión
de
emergencias,
la
respuesta
a
desastres,
la
atención
médica
rural,
los
servicios
de
Internet
en
vuelo
y
todo
tipo
de
operaciones
industriales
remotas.
Conexión
directa.
Un
aspecto
crucial
de
esta
colaboración
público-privada
es
que
usa
los
estándares
abiertos
de
la
3GPP
en
lugar
de
tecnología
de
ondas
de
radio
y
telecomunicaciones
patentada.
Esto
significa
que
los
dispositivos
móviles
podrían
conectarse
directamente
a
los
satélites,
un
escenario
conocido
como
conexión
directa
al
dispositivo.
La
conexión
directa
podría
reducir
el
coste
y
la
complejidad
de
las
infraestructuras
terrestres,
permitiendo
la
interconectividad
entre
proveedores
y
haciendo
posible
una
cobertura
continua
en
todo
el
mundo,
tal
y
como
funciona
el
estándar
5G
de
nuestros
smartphones,
pero
manteniendo
la
señal
en
la
ladera
de
una
montaña
gracias
al
paso
de
los
satélites.
Imagen
|
ESA