El proyecto del Refugio Nocturno para personas en situación de vulnerabilidad está ultimando detalles para la puesta en marcha de su funcionamiento. En el lugar hay personas que están trabajando para arreglar la vivienda que van a utilizar los que más lo necesitan.
En las fotografías podemos ver a Víctor, Nicolás y Lautaro, quienes están pintando la fachada para dejar todo listo para su inauguración. El lugar está ubicado en la esquina de las calles Avellaneda y Dante Alighieri.
El programa
El Programa para Personas en Situación de Calle está compuesto por 2 proyectos:
Por un lado el Proyecto Refugio Nocturno para personas en situación de calle, en este lugar se recibirá personas desde las 20hs., pudiendo permanecer en el establecimiento hasta las 8hs. del día siguiente, donde se les brindará una cama con ropa de cama para pasar la noche, baño para aseo personal, cena y desayuno.
Con el objeto de contar con un lugar adecuado para resguardar del frío a las personas que hoy se encuentra en una situación de mayor desprotección ante las bajas temperaturas, el Obispado de la ciudad pone a disposición el inmueble donde funcionaba la sede de Cáritas, ubicado en calle Dante Alighieri esq. Avellaneda, un lugar estratégico por sus características y ubicación, el que restituye a la Municipalidad de San Francisco.
El refugio contará con una capacidad para recibir a 16 personas por noche, será administrado por la Municipalidad de San Francisco, contará con personal municipal, servicio de emergencia médica y guardia permanente.
En forma complementaria a la apertura del refugio se desarrollará un Proyecto de Voluntariado Social que tendrá a cargo un trabajo operativo externo consistente en realizar diariamente un recorrido por la ciudad para localizar a las personas en situación de calle, generando un vínculo que permita en lo inmediato que puedan asistir voluntariamente al refugio y trabajar a mediano y largo plazo en la búsqueda de una solución con el otro que permita salir de la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran. Y un trabajo operativo interno colaborando en el servicio de la cena, compartir la mesa y la convivencia hasta la hora de dormir.
El Voluntariado se integrará con la participación de voluntarios de las comunidades religiosas que conforman el Consejo Interreligioso Social, previa capacitación y formación específica para desarrollar esta noble tarea.