Leonardo DiCaprio es quizá la última gran estrella que nos ha dado Hollywood, ya que su carrera está plagada de éxitos de taquilla, siendo a menudo él mismo el principal reclamo para llevar a la gente a las salas. El pasado 11 de noviembre fue su cumpleaños (ya alcanza los 47 años de edad) y en Espinof lo queremos celebrar haciendo un repaso a sus mejores películas.
Se trata de una selección personal y que, obviamente, se quedan fuera también películas muy estimables —me ha dolido sobre todo tener que dejar fuera su trabajo en ‘J. Edgar’—, pero había que poner el corte en algún punto y he decidido hacerlo aquí. Sin más, los 13 títulos imprescindibles en la carrera de DiCaprio (hasta ahora):
‘Rápida y mortal’ (‘The Quick and the Dead’, 1995)
Recuerdo que de adolescente me dejó algo indiferente pero que volví a recuperar recientemente y me encontré con un western notable con espíritu de cartoon en el que un joven DiCaprio da vida a un presumido vendedor de armas que quiere demostrar su valía en una peculiar competición. Su interpretación no es especialmente memorable, pero como película sí merece aparecer aquí, tanto por sus compañeros de reparto como por la muy juguetona puesta en escena de Sam Raimi.
‘Titanic’ (1997)
La película que lo cambió todo para el actor, convirtiéndolo en todo un ídolo de masas. La película se beneficia de tener a alguien como James Cameron tras las cámaras, sabiendo dedicar su primera mitad a plantear una historia de amor con gancho para luego dar rienda suelta al cine de catástrofes con una impresionante hora y media final.
‘Gangs of New York’ (2002)
DiCaprio se lo tomó con calma tras el éxito de ‘Titanic’ para manejar con cuidado su carrera, siendo 2002 un año decisivo para cimentar esa imagen de prestigio que ya nunca ha abandonado. En su primer colaboración con Martin Scorsese es justo reconocer que palidece ante un impresionante Daniel Day Lewis, pero eso no quita para que cumpla con holgura.
‘Atrápame si puedes’ (‘Catch Me If You Can’, 2002)
Un biopic tan fascinante como entretenido en el que el actor logra conquistar a la cámara dando vida a un criminal de lo más peculiar. El juego del gato y el ratón que lleva con el personaje interpretado por Tom Hanks funciona de maravilla. Probablemente mi película favorita de Steven Spielberg de lo que llevamos de siglo XXI.
‘El aviador’ (‘The Aviator’, 2004)
Su primera nominación al Óscar como mejor actor principal -ya había sido aspirante como secundario por ‘¿A quién ama Gilbert Grape?’, cinta que hubiese entrado aquí si estuviésemos hablando de sus mejores interpretaciones y no películas- es un biopic de Howard Hughes quizá más académico de lo deseable viniendo de Scorsese y puede que se repita un poco en algunos tramos, pero también tiene varias escenas antológicas y en líneas generales no baja del notable.
‘Infiltrados’ (‘The Departed’, 2006)
Un estupendo remake con un reparto de lujo en el que Scorsese recuperaba todo su nervio en la puesta en escena para ofrecernos un thriller vibrante repleto de sorpresas. De esos a los que da gusto volver cada cierto tiempo para pasárselo en grande sin que ello suponga hacer ningún sacrificio dramático.
‘Revolutionary Road’ (2008)
Más de diez años tuvieron que pasar para que DiCaprio se reencontrase con Kate Winslet en una película que muestra la cara menos amable del sueño americano a través de un matrimonio en crisis. Gran trabajo de sus protagonistas -y de un muy inspirado Michael Shannon– y con una elegante puesta en escena por parte de Sam Mendes.
‘Shutter Island’ (2010)
Un retorcido thriller psicológico que probablemente sea la menos interesante de todas sus colaboraciones con Scorsese pese a una muy conseguida atmósfera que va pasando paulatinamente de lo inquietante a lo agobiante a medida que su protagonista va indagando cada vez más en lo sucedido, aunque justo es reconocer que la película pierde algo de fuelle en el tramo final por culpa de su guion.
‘Origen’ (‘Inception’, 2010)
Uno de esos blockbusters que marcan época, sobre todo por su originalidad, algo que escasea mucho en las grandes producciones de Hollywood. Impresionante visualmente, ingeniosa en lo argumental pese a que quizá explique alguna cosa más de lo debido, con un reparto impecable y un final de los que se siguen comentando diez años después de su estreno…
‘Django desencadenado’ (‘Django Unchained’, 2012)
Podría haber sido una grandísima película y se queda en una propuesta muy disfrutable pero irregular, sobre todo en un tramo final en el que Quentin Tarantino pierde un poco el control dejándose llevar por los excesos. Sin embargo, hasta ahí estaba siendo una gozada pese a ciertos problemas de ritmo y uno de los principales culpables de ello es un desatado DiCaprio.
‘El lobo de Wall Street’ (‘The Wolf of Wall Street’, 2013)
Una maravilla. Un chute de adrenalina y diversión que se ve en un suspiro pese a su abultado metraje. Prácticamente todo encaja y brilla en esta sensacional película, pero nada sería igual sin la superlativa y entregada interpretación de DiCaprio, probablemente la mejor de su carrera. Fue aquí donde debió ganar su primer Óscar.
‘El renacido’ (‘The Revenant’, 2015)
Una historia visceral en la que no importa tanto el guion como la muy trabajada puesta en escena de Alejandro González Iñárritu, excelente en algunos tramos pero no tanto en otros buscando potenciar lo puramente sensorial cuando aquí lo importante es mostrar la odisea de su protagonista, casi convertido en un animal, para conseguir vengarse.
‘Érase una vez en Hollywood’ (‘Once Upon a Time in Hollywood’, 2019)
Tarantino se acerca al cine y la televisión de una época para ofrecer una película en la que, como ya hizo en ‘Malditos bastardos’, vuelve a retorcer la realidad a su gusto. Sin embargo, en ‘Érase una vez en Hollywood‘ lo que realmente importa es el particular viaje de sus dos protagonistas para hacer un recorrido sobre ciertos aspectos de la cultura pop siempre con el sello característico de su autor.