Tras un largo confinamiento en casa, las familias empezamos a ver la luz. Podemos salir a la calle con los niños a dar paseos, y aunque les ha tocado las horas centrales del día (entre las 12 y las 19 horas), las de más sol y calor, es algo que el Gobierno está estudiando modificar en las regiones más calurosas.
El siguiente paso es si podremos hacer uso de las piscinas este verano, especialmente de aquellas en las que se concentran muchas personas, como son las piscinas municipales y las piscinas comunitarias de urbanizaciones de vecinos. Las noticias son esperanzadoras.
Es «muy poco probable» el contagio del Covid-19 en el agua
Para poder tomar una decisión al respecto, se tendrá en cuenta un informe que ha sido elaborado por investigadores del CSIC a petición de la Secretaría de Estado de Turismo, que hemos conocido hoy, que considera que es «muy poco probable» infectarse con el virus SARS-CoV-2 por estar en contacto con el agua durante las actividades recreativas habituales en las piscinas o playas.
Los investigadores señalan que la principal vía de transmisión del SARS-CoV-2 en playas, ríos, lagos y piscinas es a través de secreciones respiratorias que se generan con la tos y los estornudos y el contacto de persona a persona, por lo que deben mantenerse las recomendaciones generales relativas a cualquier otro lugar.
Añaden que el uso de agentes desinfectantes que se utilizan en las piscinas a fin de evitar la contaminación microbiana de las aguas por la afluencia de usuarios, «debería ser suficiente para la inactivación del virus».
Sin embargo, también advierten que las actividades en las piscinas y en las playas generalmente implican una pérdida de las medidas recomendadas de distanciamiento social. Y otro punto a tener en cuenta, especialmente cuando hablamos de niños, es el contagio a través de los objetos o juguetes que puedan compartir. Por lo que lo padres habríamos de tener especial cuidado en esto.
Cuándo se podrán usar las piscinas
Sobre cuándo podríamos darnos el primer chapuzón, el doctor Fernando Simón, del Centro de Alertas Sanitarias, recordaba el martes en rueda de prensa que la apertura de las piscinas públicas suele producirse a mediados del mes de junio, pero que este año no se sabe aún si podrá ser así, y que dependerá de cada territorio de España en concreto.
“Normalmente las piscinas se abren a mediados de junio. El 14 o 15 de junio aproximadamente. Dependiendo de cuándo coincide con el domingo más cercano o al menos la mayoría de piscinas abren en esas épocas.
La apertura es algo que tendremos que ir valorando día a día, con prudencia, y dependiendo de la evolución de cada territorio», explicó Simón.
Según el plan de desescalada del Gobierno, los baños en las playas y en las piscinas no estarán permitidos hasta la fase 3, que en principio está prevista, en el mejor de los casos, para el 8 de junio. Así que con suerte, por esas fechas podríamos darnos el primer chapuzón, dependiendo de si es una piscina municipal o comunitaria privada.
Qué medidas de seguridad habrá que tomar
De ser autorizadas a abrir, Sanidad deberá dar a conocer detalladamente las medidas de seguridad para el uso de las piscinas públicas, que incluirán la restricción de aforo, mantener las distancias de seguridad y evitar compartir cualquier objeto.
En cuanto a las piscinas privadas comunitarias, el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (CGCAFE) ha pedido el Gobierno una normativa estatal para su apertura. Si bien las competencias en esta materia es de las propias comunidades autónomas, piden al Gobierno un criterio unificado para que la regulación sea la misma en todo el país.
Cuando se permitan abrir, los padres deberemos ser muy responsables y tendremos que explicarles muy bien a los niños cómo actuar en las piscinas públicas para prevenir cualquier contagio y que puedan darse un chapuzón con seguridad.
