Este fin de semana, entrevistaron a la creadora de Mierda Jobs (@JobsMierda) Alejandra de La Fuente una joven que desde 2018 lleva denunciando a través de su cuenta en Twitter verdaderos escándalos en cuanto a ofertas de trabajo que dan vergüenza ajena. Nada nuevo bajo el sol, cuando la necesidad aprieta, los carentes de escrúpulos se atreven a explotar al trabajador.
Pero yendo más allá de la precariedad,también podemos leer ofertas que escondidas tras trabajos para el cuidado de una persona tienen detrás una propuesta sexual. Alejandra, indignada con este panorama es la voz de la conciencia y el desahogo para jóvenes y no tan jóvenes que buscan empleo y se encuentran con trabajos basura o situaciones más preocupantes aún.
Contratos por horas, 1000 euros e infinitas horas para trabajar
El perfil de anuncio que destaca es el de los contratos por hora, algo que resulta llamativo cuando se habla de que las cifras respecto a la generación de empleo han aumentado. Después el llegar a ganar 1000 euros (toda una proeza hoy día) a costa de trabajar muchas más horas de las que aparecen en el contrato.
¿Es con estas medidas como el mercado laboral piensa que un país puede salir adelante? ¿Es en estas condiciones que una persona joven o con 40, 50 que haya quedado en paro pueda llevar una vida digna?
Prostitución encubierta entre las ofertas de empleo
La mayoría de esas ofertas de trabajo las disfrazan de recepcionista, periodista o de cualquier otro tipo de profesión. En el anuncio, obviamente no añaden más datos.
No vaya a ser que se sepa que un ser despreciable busca sexo a cambio de una persona desesperada que necesita trabajo.
Este tipo de comportamientos no son nuevos desgraciadamente, pero ahora la gente se atreve a denunciarlos, de hecho la propia Alejandra habla de uno de estos ‘empresarios’, y otras tantas personas deciden hacer públicas conversaciones en las que el plus a sus quehaceres va de la mano de tener relaciones sexuales con el jefe.
La desfachatez en forma de oferta de ‘trabajo’
Los becarios son el colectivo que más sufren la tiranía del empresario que decide tirar de ellos no para aprender, en realidad para realizar un horario como si fuera un trabajador, con todas sus obligaciones pero eso sí, sin ningún derecho.
En uno de ellos, incluso le piden al futuro ‘trabajador’ que lleve su propio equipo puesto que allí no se lo van a facilitar
No contentos con este tipo de proposiciones surrealistas, aún hay gente que va más allá, con anuncios en los que por 200 euros prácticamente quieren que críes a sus hijos (de lunes a sábados) y advierten que «hay muchos becarios que trabajan gratis».
La precariedad laboral también va de la mano de grandes empresas
Una frase que todos hemos escuchado: «Esto te servirá para ponerlo en el currículum», debería ser contestada con un: «Pero para comer no». No importa el perfil del empresario o la empresaria. De hecho, cuanto más poder, más pésimas son las condiciones.
Como estas prácticas se extiendan durante mucho más tiempo, no importará quién gobierne, sino quién controle estas ofertas abusivas que lo único que logran es que algunas personas salgan del paro para convertirse en esclavos.
Imagen|Pixabay