Como
diría
el
Zurdo
en
aquella
joya
que
era
Malviviendo, «ni
una,
ni
dos,
ni
tres,
sino
tres
cuatro».
Ese
es
el
número
de
récords
que
ha
batido
Koenigsegg
de
una
tacada.
El
fabricante
sueco
ha
cogido
el
Jesko,
su
vehículo
más
avanzado
y
ha
empezado
a
tachar
tareas
pendientes.
Koenigsegg.
El
Koenigsegg
Jesko
Absolut
es
el
superdeportivo
más
avanzado
de
una
pequeña
firma
sueca:
Koenigsegg.
La
compañía
tiene
apenas
30
año
pero
desde
u
nacimiento
ha
dado
mucho
que
hablar
porque
se
ha
preocupado
de
ser
uno
de
los
nombres
recurrentes
en
lo
que
a
récords
de
velocidad
se
refiere.
La
compañía
nace
gracias
a
Christian
Von
Koenigsegg,
su
fundador,
y
ha
ocupado
grandes
titulares
en
estas
tres
décadas.
Sus
coches
se
han
peleado
con
Bugatti
por
alcanzar
algunos
de
los
récords
de
velocidad
más
llamativos.
En
otros
casos
lo
ha
hecho
por
presentar
soluciones
técnicas
de
lo
más
curiosas,
como
su
último
cambio
de
marchas «manual».
El
coche.
En
esa
batalla
encarnizada
con
Bugatti,
el
Koenigsegg
Jesko
ha
ido
recibiendo
actualizaciones
que
han
elevado
al
coche
hasta
cotas
impensables.
Con
el
anuncio
del
Absolut,
todas
las
miradas
se
posaron
en
la
marca
por
que
dábamos
por
hecho
que
algo
gordo
se
avecinaba.
Al
contrario
que
algunos
de
sus
rivales,
el
superdeportivo
sueco
presume
de
motor
de
combustión.
V8
biturbo
de
5.0
litros
y
1.280
CV
con
1.000
Nm
de
par
motor.
Eso,
si
utilizamos
gasolina
como
la
que
encontramos
en
cualquier
gasolinera.
Con
combustible
E85,
el
coche
puede
desarrollar
hasta
1.600
CV
y
1.500
Nm
de
par
motor.
Además,
añade «pequeños»
detalles
técnicos
que
marcan
la
diferencia.
Léase
una
caja
de
cambios
que,
según
la
compañía,
es
capaz
de
saltar
sin
límite
entre
todas
y
cada
una
de
las
nueve
relaciones
que
la
componen.
Con
un
coeficiente
aerodinámico
de
0,278
Cx
y
1.320
kg
de
peso
gracias
a
un
chasis
de
fibra
de
carbono,
el
Jesko
Absolut
está
hecho
con
un
solo
cometido:
ser
el
mejor
en
línea
recta.
El
día
y
la
hora.
27
de
junio.
Aeródromo
de
Örebro.
A
medio
camino
entre
Estocolmo
y
Gotemburgo.
Era
el
día
perfecto,
según
cuentan
en
la
compañía.
El
día
antes,
el
fabricante
ya
había
probado
con
diferentes
pasadas
pero
la
temperatura
ambiente
y
de
la
pista
eran
demasiado
altas.
Esta
vez,
despuntando
el
día,
se
daban
las
condiciones
perfectas.
El
coche
tenía
montados
sus
Michelin
Pilot
Sport
Cup2
R
estándar.
El
depósito
estaba
lleno
del
mencionado
combustible
E85.
En
el
asiento,
Markus
Lundh,
piloto
de
pruebas
de
la
compañía
quien
solo
había
puesto
una
condición:
que
le
permitieran
utilizar
el
asiento
de
un
Koenigsegg
One:1,
otro
de
los
coches
estrella
de
la
compañía.
Cuatro
récords
de
una
tacada.
Con
estas
condiciones,
el
espectáculo
de
Koenigsegg
explotó.
Con
una
sola
aceleración
y
una
posterior
frenada,
el
fabricante
consiguió
romper
cuatro
récords
mundiales:
-
La
aceleración
más
rápida
de
0
a
400
km/h:
18,82
segundos -
La
aceleración
más
rápida
de
0
a
400
km/h
y
posterior
detención:
27,83
segundos -
La
aceleración
más
rápida
de
0
a
250
mph
(402
km/h):
19,20
segundos -
La
aceleración
más
rápida
de
0
a
250
mph
(402
km/h)
y
posterior
detención:
28,27
segundos
Y
lo
que
está
por
venir.
La
marca,
además,
asegura
que
la
velocidad
máxima
registrada
se
quedó
en
412,72
km/h.
¿Parece
mucho?
Todo
lo
contrario.
En
estos
momentos,
el
Bugatti
Chiron
Super
Sport
300+
está
considerado
el
coche
más
rápido
del
mundo,
después
de
alcanzar
490,48
km/h.
Los
compradores,
eso
sí,
tienen
limitada
la
potencia
a
unos
más «humildes»
440
km/h.
Pero
Koenigsegg
asegura
que,
pronto,
esto
será
cosa
del
pasado.
Creen
que
con
su
Jesko
Absolut
pueden
romper
la
barrera
de
los
500
km/h. «(Lo
conseguido)
nos
da
una
gran
confianza
en
su
capacidad
para
ser
el
coche
de
producción
totalmente
homologado
más
rápido
del
mundo»,
señalan
desde
la
marca.
Fotos
|
Koenigsegg
En
Xataka
|
La
DGT
permite
circular
legalmente
a
150
km/h
sin
ser
un
vehículo
de
emergencias.
El
secreto:
una
señal