Disponer la la nata y el yogur en un cazo, añadir el azúcar y la ralladura de limón lavado, solo la parte amarilla. Mezclar y calentar a potencia media, hasta que vaya a romper a hervir; bajar la temperatura y cocer removiendo unos 5 minutos.
Retirar del fuego y agregar el zumo de limón. Remover con las varillas y dejar enfriar unos 20 minutos. Preparar mientras tanto las fresas, lavándolas y cortándolas en trocitos sin el rabito. Mezclar con el azúcar y reservar.
Pasar la crema por un colador de malla fina, apretando bien con una lengüeta, para eliminar la ralladura y posibles grumos. Corregir el punto de dulzor si hiciera falta. Repartir esta mezcla en cuatro o seis recipientes y llevar a la nevera. Dejar enfriar, al menos, dos horas, mejor toda la noche.
Cocer las fresas, que habrán disuelto el azúcar, a fuego suave, hasta que estén muy tiernas y soltado jugos ligeramente caramelizados. Dejar enfriar y llevar a la nevera para servir en el momento de tomar la crema.