Nicolás Laprovittola es uno de los cuatro de la Selección que tiene asistencia perfecta: ocho partidos. Y coincidirá mañana con Marcos Delía, Máximo Fjellerup y Javier Saiz, estos dos últimos por ahora con un rol menor y pocos minutos en cancha.
Ausente Facundo Campazzo, el base natural, Laprovittola tomará las riendas de entrada con la misión de conducir a un quinteto que seguramente se completará con Lucio Redivo, Nicolás Brussino, Luis Scola y Delía.
Nico muchas veces pasa a jugar de escolta acompañando a Campazzo. Ahora su posible ladero en algunos pasajes del partido ante Estados Unidos será un debutante en el seleccionado: Lucas Faggiano, hijo de Jorge, que fuera integrante de la Selección durante una década, en los 80.
Consultado Laprovittola, fue generoso con su compañero: “Competí contra él en la Liga Nacional y tuvo un crecimiento muy bueno. Estoy muy tranquilo de tenerlo a Lucas como segundo base. Él tiene muy merecido estar en la selección por todo lo que hizo en los últimos años. Es un jugador muy ordenado, puede hacer correr al equipo y le puede poner una intensidad muy alta y eso necesitamos ante un equipo muy físico como Estados Unidos”.
Justamente, Laprovittola es uno de los cuatro jugadores de Argentina que supera la barrera de los 10 puntos de promedio (10.6, con 38% en triples); además, entrega una media de 4.5 asistencias y “su pecado” son las pelotas perdidas, 2.8 por cada 22 minutos. Muchas veces rinde más como escolta que como director de juego, tal vez porque eventualmente se excede en la tenencia de la pelota.
Ante Estados Unidos, con jugadores atléticos y rápidos de manos en la primera línea defensiva, la precisión de los pases será clave, lo mismo que seleccionar buenos lanzamientos para evitar luego desequilibrios defensivos en la carrera del rival.
Laprovittola analizó que hoy “Tenemos que estar mentalizados para enfrentar un partido tan difícil. Hay que estar concentrados, comprometidos con el plan de juego y ayudarnos entre todos. Físicamente están por encima nuestro pero confiamos en nuestras armas y en cada uno que integra la Selección”.
También, mandó un mensaje de tranquilidad: “No sentimos ninguna presión. Estamos cerca de conseguir el objetivo, eso es muy bueno y tenemos que intentar conseguirlo lo más rápido posible”.
El objetivo es la clasificación al Mundial: con un triunfo en alguno de los cuatro partidos que quedan, ante Estados Unidos y México, en La Rioja; frente a Puerto Rico, en la isla, y nuevamente Estados Unidos, en Greensboro, ambos a fin de febrero, la lograrán.
Mejor que sea hoy.
LA RIOJA (ENVIADO ESPECIAL).