Fuente: La Voz del Interior.
Un jurado popular constituido en la Cámara 1ª del Crimen condenó a prisión perpetua a Pablo «Pichón» Barrera, el joven de 25 años que asesinó a Teresa Medina en su casa de barrio Los Álamos, en julio de 2017.
Durante el debate, la fiscal de Cámara María Dolores Romero Díaz solicitó la pena máxima por considerar que se trató de un homicidio criminis causae, es decir, cometido para asegurar su impunidad porque ella lo conocía.
Tras huir, la investigación consiguió ubicar a quien finalmente fue acusado por el delito. Barrera fue atrapado varias semanas después en una aguantadero de «Villa La Tela», en la ciudad de Córdoba.
La fiscal Romero Díaz repasó de modo prolijo la prueba que lo ubicó en el lugar del crimen.
El jurado popular y el tribunal técnico integrado por Carlos Granda Ávalos, Mario Capdevila (presidente) y Susana Beatriz Cordi Moreno acogieron la petición fiscal y condenaron a «Pichón» Barrera a prisión perpetua.
Teresa, de 69 años, murió por «asfixia mecánica por estrangulamiento y sofocación». Ocurrió después que el joven entrara a robar a la casa de la madre de su amigo. Cuando la mujer se despertó y lo reconoció dentro de la vivienda, el ladrón la mató.