Estamos en 2019 y es un año clave (además de verdad) en la guerra del streaming que se está librando en los últimos años. La llegada de Disney+ amenaza con poner patas arriba la oferta de contenidos y cada vez quedan menos majors y cadenas de televisión sin un servicio de vídeo bajo demanda. Pero no parece inquietar a Netflix, que ha comentado que su competencia directa es Fortnite en vez de HBO (y el resto).
«Ganamos tiempo de pantalla del consumidor, tanto en móvil como en televisión, respecto a un amplio número de competidores. Competimos (y perdemos) con Frontnite más que con HBO. […] Nuestro crecimiento se basa en cuán buena es nuestra experiencia, comparada con el resto de experiencias de pantalla que escogen los consumidores. Nuestro objetivo no está en Disney+, Amazon o las demás, pero en cómo podemos mejorar nuestra experiencia para nuestros miembros»
La declaración llama la atención porque no está encuadrada en una presentación con medios o en un evento publicitario de la compañía, sino que es uno de los mensajes más llamativos de la carta a los accionistas con el informe de beneficios del cuatro trimestre de 2018.
Un mensaje que de un porrazo sirve para dos cosas: vanagloriarse de su posición de líderes y apartarse de su competencia directa (y, de paso, menospreciarla) cara a un año en el que se lanzarán Disney+ y, supuestamente, el servicio de streaming de Apple.
Netflix se posiciona en «otra liga»
Aunque es la primera vez que son tan claros y contundentes con lo que realmente consideran competencia, ya hemos visto a Hastings o Sarandos intentar que Netflix no entre en la «guerra del VOD». Ya en su descripción de empresa se definen como «servicio de entretenimiento por internet» y, en informes anteriores, han afirmado que donde compiten es en el «tiempo de pantalla» en general (sin matizar televisión/cine).
A la hora de hablar de competencia, Netflix siempre comenta en estas mismas cartas, y de pasada (no quieren aburrir a los inversores), el panorama. Pero a la hora de la verdad no entran en valoraciones ni siquiera para hacer algo de autocrítica. El mensaje se centra en el tiempo de pantalla y que el resto no tiene la misma capacidad de «enganchar» que ellos.
No juegan en esa liga, sus competidores no son HBO (de hecho en los últimos días hemos visto ejemplos de complicidad en las redes sociales con ‘Juego de Tronos‘ y ‘Killing Eve‘) sino los que realmente acaparan tiempo de pantalla: la televisión lineal, Youtube y Fortnite (y los videojuegos en general), con los que pierden.
Lo cual es curioso, porque es una declaración que se da pocos días después de anunciar su mayor subida de precios y con el nuevo panorama, Netflix está al borde de una grave crisis de contenidos externos.
Tiene que apostar cada vez más por su contenido original y por sus exclusivas (algunas de las cuales podrían desaparecer igualmente a medio plazo). Pero el resto de su catálogo peligra. Se ha gastado millonadas en renovar las licencias tanto de ‘Friends‘ como ‘The Office‘, cuya continuidad está igualmente comprometida en cuanto NBC Universal lance su servicio.
Jugadas como ‘Bandersnatch‘ son experimentos con los que Netflix ha ganado «tiempo de pantalla». Y el hecho de que sea un film interactivo hace que podamos pensar que, efectivamente, le interesa mantener un discurso de que donde realmente compiten no es en el mercado VOD, sino en el del ocio y entretenimiento en general.