Si bien es de los que más años llevan en el circuito, Tata no es de los MCs que más participaciones tienen en Red Bull Batalla de los Gallos como sí, por ejemplo, Papo, Wolf o Klan. Sin embargo, en todas las ediciones que estuvo, pisó fuerte y dejó huella.
En 2012, cuando se convirtió en el primer campeón después del parate, dejó ese minuto icónico -y adelantado- contra Dtoke; en 2015 lo vimos dejar dos intervenciones que lo terminaron de acomodar en el podio histórico argentino y, en 2017, lo vimos hacer gala de eso con su reciclada contra Cacha, que fue mucho más que eso: fue la consolidación de un nombre que, hasta entonces, podía ser infravalorado. Pero todos sabíamos sus rimas y minutos de memoria.
Este año, Tata se coloca como el único competidor que ya fue campeón de Batalla de los Gallos. Sin embargo, eso no es una motivación para él. El Tata de 2020 va con las mismas ganas que el Tata de 2012, que el de 2015 y que el de 2017. “Siempre trato de demostrarme que puedo, de generar una exigencia y, en base a ella, sacar lo mejor de mí y mejorar año tras año”, comenta él, en diálogo con Filo.news, a diez días del gran evento de este 2020.
A pesar de eso, hay algo con lo que el Tata de años anteriores no contaba y que el de hoy en día sí: la experiencia como jurado. Tras salir campeón en 2012, decidió ir como juez en 2013, siendo el oficio que también realizó en 2018. El lugar de juez, se quiera o no, da otra perspectiva y, a Tata, que competirá, un plus a la hora de encarar sus batallas.
“Lo que siempre le exigí a los competidores que estaba juradeando y conociéndolos es explotar en su área… que es a lo que voy dispuesto”, afirma Tata. Resulta hasta curioso el verbo “explotar”, siendo él, uno de los competidores que más se lucen cuando conectan con el público, el beat y la situación. Su fórmula: “Tratar de rapear lo mejor posible, ser uno mismo, fluir con la pista, acotar y tener punch”.
Por la pandemia de coronavirus, la Final Nacional de Batalla de los Gallos se va a hacer sin público, al igual que las otras ediciones que le precedieron este año. De un competidor tan explosivo y que saca lo mejor de sí cuando el público lee sus intenciones (de vuelta, vs. Cacha 2017; vs. Kodigo 2015), se esperaría que salga perjudicado de una circunstancia tan adversa como la de un aforo vacío.
“Creo que, más que restar, me va a potenciar bastante”, contradice él. “Me parece que va a estar bueno enfocarse solamente en rapear y en compartirlo con los compañeros. Creo que le va a dar un tinte de cypher que lo va a hacer más atractivo o, por lo menos, distinto a lo que fue Batalla de los Gallos a lo largo de los años”.
Desde que cargaron sus pruebas de audición a la aplicación de Red Bull, Acru y Dani se posicionaron como grandes candidatos a llevarse la medalla de campeón. Entran frescos, siendo freestylers astros y con las herramientas necesarias para quedar victoriosos, más todavía con lo que se espera de un cuerpo de jurados ‘musical’ como el de Lit Killah, Trueno y Bizarrap.
Pero Tata, que tiene un aura única de gallo campeón, está ahí y, tranquilamente, puede interponerse en el camino de cualquiera de los dos y arruinar los prodes. De los dos y de los otros 13 contendientes: “Este año, por la calidad de competidores, hay muchísimos candidatos. La gran mayoría tiene la posibilidad, el talento y las formas de poder llevarse la Nacional”, define.
En los competidores viene siendo tendencia que, al consultárseles contra quien no quieren enfrentarse por nada del mundo, ellos contesten que, si van a salir campeones, que sea enfrentándose a los mejores. Ya no hay achique o, tal vez, sea una forma de no revelar posibles estrategias. De Tata, un competidor que se caracteriza por la calidad de su improvisación, no cabe dudas de que es porque, efectivamente, no hay achique.
“No tengo un competidor al cual le tenga ganas ni uno al cual quiera esquivar. Sí puedo decir que, cuanto mejor rapee el contrincante, va a forzar a sacar lo mejor de uno”, asegura, tajante, Tata.
Con respecto a este año, la particularidad más curiosa es que varias Finales Nacionales de este 2020 vieron campeonar a MCs que ya habían conseguido alguna otra vez el oro en Batalla de los Gallos. Fue el caso de Yartzi, el de SNK, el de Skone, el de Elevn y el de Stick. No se trata de, con la siguiente sentencia, traerle mala suerte o algo por el estilo, pero las estadísticas lo ponen como fuerte candidato a llevarse la corona.
“Papo, que era el único que podía lograr el bicampeonato conmigo, ya no está presente en Batalla de los Gallos, así que creo que toda la responsabilidad, si va a haber un bicampeón en Argentina, recae en mí… y, bueno, voy a tratar de poner lo mejor de mí para poder lograrlo”, cierra.
Fuente: Filo News
