¿Tienes
uno
de
los
relojes
inteligentes
de
Amazfit
y
quieres
extender
aún
más
su
batería?
Dependiendo
del
modelo
puedes
estar
casi
un
mes
lejos
del
enchufe,
aunque
todo
dependerá
del
uso
que
hagas
del
smartwatch
y
de
cómo
lo
tengas
configurado.
Yo
ajusté
el
mío
para
que
consumiera
lo
mínimo
posible
sin
perder
prestaciones
clave.
Es
un
accesorio
que
personalmente
me
gusta
mucho,
llevo
smartwatch
en
la
muñeca
desde
hace
más
de
diez
años.
El
primero
fue
un
Sony
Smartwatch
de
primera
generación
y
con
un
sistema
operativo
recortado
y
propietario.
Después
pasé
por
Android
Wear,
Wear
OS,
he
probado
multitud
de
Samsung
Galaxy
Watch,
de
Apple
Watch,
el
OnePlus
Watch
2…
Y
hay
una
marca
que
sobresale
entre
las
demás
por
ser
multiplataforma,
por
su
batería
y
por
la
enorme
variedad
de
sus
propuestas
Amazfit.
Actualmente
llevo
un
Amazfit
Balance.
La
batería
de
los
Amazfit
suele
durar,
pero
aún
puede
aguantar
más
Llevar
un
smartwatch
suele
implicar
una
pelea
por
cargarlo
casi
cada
día.
Así
ocurre
con
la
mayoría
de
relojes
Wear
OS,
por
ejemplo;
por
más
que
haya
modelos
que,
con
un
uso
moderado,
duren
hasta
dos
días
entre
cargas.
Los
Amazfit
sobrepasan
con
creces
esa
cifra.
No
utilizan
un
sistema
operativo
complejo
y
devorador
de
recursos,
como
es
Wear
OS,
esto
es
una
notable
ventaja
para
Amazfit.
Hardware
muy
medido,
baterías
suficientemente
holgadas
y
notable
eficiencia,
ésta
es
la
receta
de
los
smartwatches
de
la
marca.
Siempre
con
un
uso
medio
o
bajo,
porque
como
exprimas
el
reloj
para
medir
entrenamientos
en
exteriores
la
batería
se
reduce
a
la
mitad
o
más.
Puedo
dar
fe.
El
uso
que
se
le
dé
al
reloj
es
clave,
claro,
también
cómo
esté
configurado:
a
mayor
cantidad
de
registros
automáticos
menor
autonomía.
Además,
hay
una
serie
de
trucos
extra
que
suelen
extender
las
horas
de
uso,
incluso
los
días.
Veamos
todos
los
que
yo
aplico
a
mi
Amazfit
Balance
y
resto
de
dispositivos
de
la
marca
que
he
ido
analizando.
Reduce
el
número
de
lecturas
automáticas
al
mínimo
Dependiendo
del
modelo
de
Amazfit,
éste
realizará
más
o
menos
registros
de
salud
automáticos.
Saturación
de
oxígeno
en
sangre,
ritmo
cardíaco,
estrés…
Todas
estas
lecturas
frecuentes
van
mermando
la
batería
del
reloj.
Y
mucho.
Veamos
cómo
ajustar
los
registros:
-
Abre
la
app
Zepp
en
tu
móvil. -
Desplázate
a
la
pestaña
«Perfil»,
en
el
menú
inferior. -
Pulsa
sobre
tu
dispositivo. -
Entra
en
«Control
de
salud»
y
ve
ajustando
las
lecturas
al
mínimo
que
consideres
imprescindible
(cada
30
minutos,
por
ejemplo). -
Si
alguno
no
te
interesa,
desactiva
los
registros
que
no
necesites.
Ajustando
al
mínimo
el
funcionamiento
del
reloj
en
segundo
plano
aumentarás
su
autonomía,
aunque
reducirás
la
fiabilidad
del
seguimiento
que
hace
la
aplicación
Zepp.
Tendrás
que
sopesar
lo
que
más
te
interese:
o
autonomía
o
mayor
volumen
de
datos.
Desactiva
el
wiFi
si
tu
Amazfit
cuenta
con
ello
Dependiendo
del
reloj,
es
probable
que
éste
se
conecte
a
las
redes
WiFi
para
así
funcionar
aunque
el
móvil
no
esté
cerca.
La
conexión
suele
estar
desactivada
de
serie,
pero
conviene
que
te
asegures:
-
Accede
a
los
ajustes
en
tu
reloj
Amazfit
(la
rueda
dentada). -
Entra
en
«Wi-Fi». -
Asegúrate
de
que
está
desactivado.
Reduce
el
brillo
y
la
duración
de
la
pantalla
activa
Es
algo
que
marca
definitivamente
el
gasto
energético:
cuanto
más
tiempo
tengas
encendida
la
pantalla
mucho
peor.
Por
ello,
reduce
el
brillo
al
mínimo
que
te
permita
distinguir
la
pantalla
y
ajusta
el
tiempo
de
encendido
para
que
no
se
pase
de
segundos.
Puedes
acceder
desde
los
ajustes
del
reloj
en
la
app
Zepp,
los
controles
están
dentro
de
«Pantalla
y
brillo».
La
pantalla
siempre
visible
incrementa
el
consumo
de
batería:
desactivar
esta
opción
hará
que
tu
reloj
aguante
más
entre
cargas.
Usa
un
watchface
nativo
y
lo
más
sencillo
posible
Si
tu
esfera
de
reloj
muestra
el
ritmo
cardíaco,
el
estrés,
la
batería,
el
tiempo…
consumirá
más
energía,
ya
que
debe
ir
consultando
toda
esa
información
en
segundo
plano.
Si
te
decides
por
un
watchface
que
evite
las
complicaciones
notarás
cómo
el
consumo
del
reloj
se
reduce.
Además,
mi
recomendación
es
que
elijas
una
esfera
que
venga
de
serie
con
tu
Amazfit,
no
una
de
la
tienda:
suelen
estar
peor
optimizadas.
¿Necesitas
las
aplicaciones?
Dependiendo
del
modelo,
tendrás
acceso
a
una
tienda
de
aplicaciones
con
software
añadido
al
del
propio
smartwatch.
Bajo
mi
experiencia,
no
es
que
dichas
apps
aporten
demasiado
valor
al
uso
cotidiano,
aunque
es
cuestión
de
gustos.
Lo
que
sí
está
claro
es
que
consumen
batería:
si
desinstalas
esas
apps
tu
Amazfit
estará
más
tiempo
lejos
del
enchufe.
Mantenlo
actualizado
en
lo
posible
Las
actualizaciones
son
importantes,
suelen
corregir
errores
e
incluir
optimizaciones
que
a
menudo
alargan
la
autonomía.
Ve
revisando
con
frecuencia
desde
la
app
Zepp
para
ver
si
tienes
nuevas
versiones
sin
instalar.
Mi
consejo
es
que
tampoco
te
obsesiones
con
extender
la
autonomía
de
tu
reloj
Amazfit
a
no
ser
que
se
haga
demasiado
corta
(si
es
el
caso
quizá
no
funcione
demasiado
bien).
Recortar
el
funcionamiento
acaba
brindando
una
peor
experiencia,
también
unos
registros
deportivos
y
de
salud
mucho
más
pobres.
Por
tanto,
lo
ideal
es
encontrar
el
equilibrio
entre
lo
que
necesitas
del
reloj
y
los
días
lejos
del
enchufe.
Llevar
un
smartwatch
y
convertirlo
en
un
Casio
tampoco
tiene
mucho
sentido.
Imagen
de
portada
|
Iván
Linares
En
Xataka
Android
|
A
mi
reloj
Amazfit
no
le
funcionaba
bien
el
GPS.
Y
no
me
costó
ni
medio
minuto
arreglarlo