Una
de
las
bebidas
brasileñas
más
conocidas
y
degustadas
a
nivel
mundial
es,
sin
duda,
la
caipirinha
o
caipiriña,
capaz
de
competir
con
el
mojito
cubano.
Si
la
versión
original
se
prepara
con
Cachaça
(o
Cachaza),
existen
variaciones
bastante
curiosas
que
se
elaboran
con
otros
destilados
disponibles
en
cada
país.
La
Caipirissima
por
ejemplo
se
prepara
con
ron,
mientras
que
la
Caipirozka
usa
vodka
y
el
Caipirisco,
Pisco.
En
muchas
recetas
nos
dicen
que
es
mejor
utilizar
azúcar
moreno,
sin
embargo,
al
consultarlo
con
algunos
brasileños,
me
han
comentado
que
normalmente
se
usa
azúcar
blanca.
La
realidad
es
que
depende
del
gusto
de
cada
quién
y
de
lo
que
tengamos
disponible.
Las
dos
versiones
son
legítimas
y
se
pueden
hacer
sin
perder
la
esencia
de
la
bebida.
Vamos
a
limpiar
la
lima
y
cortar
a
la
mitad.
Picamos
una
de
esas
mitades
en
trocitos
que
colocamos
en
un
vaso «old-fashionned»
o
vaso
corto.
Enseguida
agregamos
el
azúcar
y
machacamos
con
un
mortero.
La
lima
ira
soltando
jugo
que
se
mezclara
con
el
azúcar.
Agregamos
ahora
mucho
hielo
pilé
o
frappé
(hielo
triturado)
de
tal
manera
que
recubrimos
las
tres
cuartas
partes
del
vaso.
Terminamos
con
la
cachaça
y
revolvemos
con
un
mezclador.
Servimos
inmediatamente.

Con
qué
acompañar
la
caipirinha
En
esta
temporada
de
verano
no
hay
nada
mejor
que
tomarnos
una
deliciosa
caipirinha
como
la
que
hemos
preparado
hoy.
Te
recomiendo
servirla
muy
fría
por
lo
que
es
importante
que
tengas
mucho
hielo
disponible.
Es
mejor
prepararla
en
vasos
individuales
que
en
una
jarra,
así
los
sabores
de
los
ingredientes
estarán
más
concentrados
y
sabrá
mejor.
Independientemente
de
cómo
la
prepares,
recuerda
que
lo
más
importante
es
disfrutar
de
un
buen
trago
en
la
mejor
compañía
y
con
responsabilidad.