Cantaba
Raffaela
Carrà
que
para
hacer
bien
el
amor
hay
que
venir
al
sur.
Nosotros
no
vamos
a
disputar
la
canción
a
tan
gran
diva,
pero
sí
vamos
a
romper
otra
lanza:
para
comer
buenas
ensaladillas
también
hay
que
venir
al
sur.
Totémica,
la
ensaladilla
rusa
se
distribuye
por
toda
la
geografía
andaluza
pero
tiene
una
prima,
disputada
entre
Cádiz
y
Sevilla,
que
no
se
queda
corta
a
la
hora
de
coronarse:
la
ensaladilla
de
gambas.
El
secreto,
más
allá
de
ser
una
ensaladilla
rusa
en
esencia,
está
en
que
disimula
gambas
tanto
en
su
interior
como
a
modo
de
sombrero,
siendo
una
oportunidad
de
maravilla
para
tunear
tan
clásica
receta.
Además,
la
clave
también
está
en
hacer
una
buena
mayonesa.
Luego
ya
podemos
seguir
añadiendo
sustancia
a
la
preparación,
habiendo
ejemplos
con
langostinos
de
Sanlúcar,
con
cigalas
o
incluso
con
bogavante,
pero
eso
ya
depende
de
nuestros
bolsillos.
Cocemos
las
patatas
con
piel
y
la
zanahoria
pelada
pero
entera
en
agua
con
sal
durante
30
minutos
a
fuego
suave.
Aparte
cocemos
las
gambas
en
agua
hirviendo
durante
dos
minutos
y
enfriamos
en
un
bol
con
agua
fría
y
hielo.
Cocemos
también
los
huevos
y
los
enfriamos,
pelándolos
y
picándolos
en
cubitos
de
unos
tres
milímetros.
Enfriamos
también
las
patatas
y
la
zanahoria,
pelamos
las
primeras
y
picamos
ambas
en
cubitos
de
tres
milímetros,
como
también
haremos
con
las
gambas
—reservando
dos
o
tres
para
decorar—.
Preparamos
la
mayonesa,
que
puede
ser
de
bote
si
no
queréis
hacerla,
pero
si
no,
ponemos
en
un
vaso
batidor
un
huevo,
200
gramos
de
aceite
de
girasol,
50
gramos
de
aceite
de
oliva,
el
zumo
de
medio
limón
y
sal,
triturando
a
máxima
potencia
hasta
que
emulsione.
Mezclamos
todos
los
ingredientes
en
un
bol,
rectificamos
de
sal
y
emplatamos
circularmente,
poniendo
un
poco
de
mayonesa
sobre
la
ensadilla
y
encima
un
par
de
gambas
enteras.
Con
qué
acompañar
la
ensaladilla
de
gambas
Quizá
la
mejor
forma
de
escoltar
a
la
ensaladilla
de
gambas
sea
seguir
en
la
tónica
andaluza,
como
haciendo
un
cazón
en
adobo,
unas
tortillitas
de
camarones
o
un
solomillo
al
whisky.
También
para
tunear
la
receta
y
hacerla
más
asequible
podríamos
hacer
una
ensaladilla
de
gambas
y
palitos
de
cangrejo
o,
si
preferimos
emociones
más
fuertes,
hacer
una
ensaladilla
de
gambas
al
ajillo
o
incluso
una
ensaladilla
rusa
con
rape.
En
DAP
|
Cómo
hacer
unas
gambas
a
la
plancha
perfectas
(con
el
truco
para
no
manchar
nada)
En
DAP
|
Ensaladilla
puertoriqueña