No
resulta
fácil
traducir
el
nombre
de
fastenwähe,
una
especie
de
pretzels
suizos
típicos
de
Carnaval
y
Cuaresma;
hay
que
agradecer
que
no
sea
una
palabreja
especialmente
complicada
-ni
punto
de
comparación
con
los
Fasnachtschüechli-.
Terminología
aparte,
estos
curiosos
panecillos
enriquecidos
con
leche
y
mantequilla,
sin
azúcar,
son
una
especialidad
de
Basilea
muy
popular
en
estos
días
de
fiestas.
La
receta
básica
en
realidad
es
muy
sencilla
y
apta
para
los
más
novatos
con
las
masas.
Aunque
en
Suiza
existe
una
herramienta
especial
para
formar
los
cortes,
se
puede
hacer
sin
problemas
a
mano
usando
un
cuchillo
afilado.
Tradicionalmente
se
decoran
con
semillas
de
alcaravea
-ojo,
no
comino-,
pero
también
se
pueden
aderezar
con
sal
gruesa,
hierbas
provenzales
o
queso.
Atemperar
la
mantequilla
y
la
leche,
usando
el
microondas
a
potencia
mínima
en
intervalos
cortos,
si
fuera
necesario.
Disponer
la
harina
en
un
recipiente,
formar
un
hueco
y
echar
la
leche.
Añadir
la
levadura
desmenuzada
y
empezar
a
mezclar.
Trabajar
hasta
incorporar
todo,
echar
la
sal
y
mezclar
bien.
Agregar
la
mantequilla
atemperada
y
trabajar
la
masa
hasta
que
esté
homogénea.
Si
está
muy
pegajosa,
tapar
y
dejar
reposar
30
minutos
para
dejar
que
el
gluten
se
empiece
a
desarrollar.
Después
amasar
con
energía
o
usando
una
amasadora
hasta
lograr
una
textura
homogénea,
elástica
y
suave.
Añadir
un
pelín
de
harina
a
la
zona
de
trabajo
solo
si
es
imprescindible.

Formar
una
bola,
poner
en
un
recipiente
engrasado
con
mantequilla
y
tapar.
Dejar
levar
hasta
que
casi
doble
su
tamaño,
aproximadamente
2-3
horas.
Hacia
el
final
del
tiempo,
precalentar
el
horno
a
220º
C
y
preparar
un
par
de
bandejas
grandes
con
papel
sulfurizado
de
hornear.
Reamasar
la
masa
ligeramente
y
dividir
en
12
porciones
del
mismo
tamaño.
Podemos
pesarla
y
dividirla
también
en
porciones
más
pequeñas,
o
incluso
más
grandes,
aunque
el
original
no
suele
superar
los
50
g.
Amasar
cada
porción
y
dar
forma
alargada,
estirando
las
puntas.
Dividir
en
las
bandejas
y
aplastar
por
el
centro
con
las
manos,
dejando
unos
óvalos
planitos
con
las
puntas
finas.
Practicar
cuatro
cortes
con
un
buen
cuchillo,
como
se
ve
en
la
imagen,
y
estirar
cada
masa
para
abrirla.
Pintar
con
el
huevo
batido
y
decorar
con
semillas
de
alcaravea.
Se
puede
añadir
también
queso
rallado,
hierbas
provenzales,
ajo
o
cebolla
deshidratada,
semillas
de
amapola,
sal…
Al
gusto.
Hornear
durante
10-15
minutos,
hasta
que
estén
bien
dorados.

Con
qué
acompañar
los
fastenwähe
suizos
Los
fastenwähe
o
pretzels
suizos
de
carnaval
y
cuaresma
tienen
el
ligero
dulzor
de
los
ingredientes
lácteos,
pero
no
son
masas
dulces.
Se
pueden
tomar
por
tanto
a
cualquier
hora
y
con
lo
que
más
nos
apetezca,
como
guarnición
de
una
sopa
o
guiso,
con
algo
de
queso,
acompañando
el
café
de
la
mañana
o
para
merendar.
Aguantan
bien
si
se
guardan
en
recipiente
hermético
un
par
de
días,
aunque
están
más
ricos
recién
hechos.
Recomiendo
congelarlos
si
no
se
van
a
tomar
pronto,
envolviendo
cada
unidad
de
forma
individual.
En
DAP
|
Dulces
de
carnaval
En
DAP
|
Orejas
de
carnaval