Si estás pensando en la mejor manera de acompañar tus postres o helados sigue leyendo porque te traemos la receta de barquillos caseros (o neulas), totalmente artesanales, que van a hacer que los niños aplaudan en casa a rabiar.
Masa sencilla donde las haya —incluso si queremos darle un toque de chocolate—, los barquillos caseros necesitan muy pocos ingredientes y el resultado no tiene nada que desmerecer a los de los barquilleros de las ferias.
Como vais a ver a continuación los ingredientes son perfectamente asumibles —todos tenemos en casa harina, azúcar, huevo o mantequilla— y además con esta receta podéis hacer muchos barquillos y guardarlos, siempre en lugar fresco y seco.
El único secreto para hacer los barquillos redondos, esas neulas que tanto gusta en Cataluña, es que la masa sea fina, ligera y que enrollemos los barquillos recién sacados de la barquillera.
En un vaso de batidora introducimos todos los ingredientes y batimos hasta conseguir una masa homogénea. Si no tenéis batidora vale cualquier otro aparato de cocina que nos consiga la masa.
Una vez lista, ponemos la barquillera a fuego medio con dos cucharadas de masa y cerramos. En este paso es fundamental que no sobre masa por los bordes de la barquillera.
Cocinamos cuatro o cinco minutos, en función de la barquillera , sacamos inmediatamente enrollamos, dejando enfriar ya formados para que se endurezcan.
Una vez sólidos, consumimos o guardamos en un tarro hermético en lugar seco y fresco.
Con qué acompañar los barquillos caseros
Más allá de comerlos solos, que ya son de por sí deliciosos, podéis utilizar estos barquillos para acompañar de siropes, nata o mermeladas y, si no queréis enrollarlos, en plano son perfecto para servir cortes de helado y coronaros con ello.
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