El
pasado
viernes,
en
el
Torneo
de
la
Escuelita
del
Club
Atlético
Miramar,
una
mujer
se
hizo
pasar
por
Psicóloga
Deportiva.
La
mujer,
interactuó
con
los
niños,
padres
y
dirigentes
del
fútbol
de
inferiores,
tomándose
fotos
y
dando
la
impresión
de
ser
una
profesional
acreditada.
Sin
embargo,
lo
más
preocupante
ocurrió
después,
cuando
publicó
en
sus
redes
sociales
fotos
de
su
supuesta
participación
en
el
evento,
afirmando
haber
dado
una
charla
de
gestión
emocional
y
trabajado
con
el
club
durante
toda
la
jornada.
Al
investigar
sus
credenciales,
el
club
descubrió
que
la
mujer
no
poseía
el
título
de
psicóloga
que
decía
tener.
Este
hallazgo
puso
en
evidencia
el
engaño
y
generó
una
profunda
preocupación
en
la
institución.
En
respuesta
a
este
incidente,
el
Club
Atlético
Miramar
emitió
un
comunicado:
«Queremos
compartir
una
experiencia
que
nos
sirve
como
lección
y
a
la
vez
como
advertencia.
El
pasado
viernes,
durante
el
Torneo
de
Escuelita
en
nuestra
institución,
se
presentó
una
mujer
que
se
identificó
como
Psicóloga
Deportiva.
Con
total
confianza,
se
acercó
a
los
niños,
padres
y
dirigentes
del
fútbol
de
inferiores,
sacándose
fotos
y
generando
una
falsa
imagen
de
profesionalismo.
Lo
más
preocupante
es
que,
posteriormente,
publicó
estas
fotos
en
sus
redes
sociales,
afirmando
haber
ofrecido
una
charla
de
gestión
emocional
y
trabajado
con
el
club
durante
toda
la
jornada.
Es
importante
aclarar
que
esta
persona
no
fue
invitada
en
ningún
momento
a
colaborar
con
el
club.
Además,
al
verificar
sus
credenciales,
se
descubrió
que
no
poseía
el
título
de
psicóloga
que
falsamente
presumía.
Nuestra
publicación
no
busca
generar
un
escándalo,
sino
una
alerta
para
toda
la
comunidad.
Es
fundamental
que
estemos
atentos
ante
personas
que
se
presentan
sin
autorización,
toman
fotos,
circulan
por
las
instalaciones
o
intentan
ofrecer
sus
servicios.
En
estos
casos,
lo
más
responsable
es
solicitar
información
sobre
sus
antecedentes
y
verificar
su
identidad.
Recordemos
que
la
confianza
no
debe
reemplazar
la
precaución.»
En
el
día
de
hoy
se
aclaró
desde
el
club
que,
en
ningún
momento,
los
niños
de
otros
clubes
estuvieron
expuestos
a
la
situación,
ya
que
el
incidente
ocurrió
una
vez
finalizado
el
torneo,
cuando
solo
quedaban
niños
de
Miramar,
padres
y
dirigentes.
Las
autoridades
ya
presentaron
las
denuncias
correspondientes
ante
el
Colegio
de
Psicólogos
y
la
policía.