El verano nos permite realizar actividades al aire libre que el resto del año, por causa del frío, de la lluvia y del mal tiempo en general, pueden resultar menos apetecibles. La practica de ciclismo puede ser una de estas actividades. No solo para realizar nuestros entrenamientos, si no también como forma de realizar turismo durante las vacaciones.
Sin embargo, realizar deporte al aire libre durante estos meses supone algún riesgo más por causa del calor que hace. Por ello, si nos planteamos practicar ciclismo este verano, hay algunas precauciones que podemos tomar.
Evitar las temperaturas más altas
Cada vez que vayamos a realizar cualquier actividad física durante estos meses de calor debemos tener en cuenta la temperatura. Lo ideal es que busquemos las horas del día en que menos calor haga, como primera hora de la mañana o cayendo la noche.
Igualmente, si vamos a hacer rutas o pasar muchas horas fuera, es buena idea consultar con antelación el tiempo y temperatura. Elegir los días más frescos, evitando las temperaturas más altas de 35 grados puede ser una buena opción.
Asegurarnos de mantenernos hidratados
Antes, durante y después de salir con la bicicleta, tendremos que asegurarnos de mantenernos bien hidratados. Al ir montados en la bici puede resultarnos más incómodo dedicar un tiempo a beber, pero es imprescindible que lo hagamos y más con este tiempo. Tomar un poco de agua cada poco tiempo (entre 10-15 minutos) y evitar otras bebidas azucaradas será buena idea.
Entrenar previamente en condiciones similares
Si vamos a hacer rutas largas o nos hemos apuntado a una prueba que se dé durante estos meses, es importante que vayamos entrenando en condiciones similares anteriormente. De esta manera iremos preparando poco a poco nuestro cuerpo a la situación a la que vamos a someterlo.
Usar siempre protector solar
El protector solar es imprescindible cada vez que salgamos de casa, tanto en verano como en invierno. Pero si vamos a hacer deporte al aire libre es especialmente importante que protejamos nuestra piel con un buen protector solar.
Aplicarnos protección en todas las zonas de la piel expuestas antes de salir es importante. Pero también ir reaplicando cada cierto tiempo, para asegurarnos de que no sufrimos ninguna quemadura ni daño en la piel. No importa como de morenos estemos o lo expuestos que hayamos estado anteriormente al sol, el protector solar es necesario.
Vigilar el peso perdido para evaluar el líquido perdido
Una buena manera de evaluar cuanta agua hemos perdido es pesarnos antes y después de la ruta. El peso que hayamos reducido será todo agua – en un espacio de tiempo tan pequeño no vamos a ver pérdidas de peso de otro tipo – por lo que nos ayuda a hacernos una idea de la reposición de líquidos que tendremos que hacer.
Mejor rutas más sencillas
El esfuerzo que tenemos que hacer realizando deporte cuando hace calor es ya de por sí mayor que en otras condiciones climáticas. Por ello, lo ideal en estos meses es que intentemos ponérnoslo algo más fácil, especialmente si somos principiantes. Es probable que los meses de verano no sean los más adecuados para elegir hacer las rutas más complicadas y retadoras.
Sobre todo en los días de más calor, lo adecuado sería elegir rutas más sencillas, llanas y que no supongan un esfuerzo extra innecesario.
Utilizar ropa transpirable
Por muy tentador que sea, no, salir a hacer ciclismo sin camiseta o sin la ropa adecuada no es buena idea. Tampoco lo es mojar nuestros culotes para intentar ir algo más frescos. Si vamos a salir a practicar ciclismo durante estos meses necesitaremos hacer uso de una indumentaria adecuada.
Necesitaremos utilizar ropa transpirable que, además, nos ayude a evitar rozaduras. Lo adecuado sería utilizar ropa específica de ciclismo, pero si no contamos con ella podemos llevar ropa relativamente ajustada, con pocas o ninguna costura y de un material transpirable.
En cuanto al casco se refiere, debemos llevarlo siempre y no quitárnoslo por mucho calor que haga. Este deberá tener una ventilación adecuada que permita que nuestra cabeza transpire.
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