El sector de la construcción en China suele acabar siendo viral por su extrema eficiencia. Dentro de poco abrirá sus puertas en Pekín el aeropuerto con la terminal más grande del mundo y cuya construcción se ha completado en no mucho tiempo, mientras que ostenta varios récords mundiales en materia de túneles.
Y ha vuelto a batir otro récord mundial al rotar en un ángulo de 90 grados una terminal de autobuses de Xiamen: los ingenieros han tardado poco más de un mes en pivotar 30.000 toneladas de edificio por el suelo en un ejercicio hipnótico de ingeniería.
532 gatos hidráulicos hicieron posible la obra
Este grupo de ingenieros ha conseguido trasladar una enorme estación de autobuses de 30.000 toneladas, o lo que es lo mismo, 170 Boeing 737S. Así, han pivotado con éxito la estructura a una nueva ubicación, de forma que haya espacio para una nueva estación de trenes de alta velocidad.
Unbelievable infrastructure breaking the world’s record! Bus station weighing 30,000 tons made a 90-degree turn in SE China’s Xiamen city. #AmazingChina pic.twitter.com/rF3MIWtdMu
— People’s Daily, China (@PDChina) September 6, 2019
En un movimiento casi imperceptible para el ojo humano, la estación de autobuses se ha ido desplazando lentamente sobre la estructura semicircular móvil sobre la que fue puesta, como la aguja de un reloj. El anillo exterior de la terminal fue desplazado de 288 metros.
Las obras se iniciaron el pasado 21 de febrero y finalizaron al cabo de 40 días. Por suerte para el ojo curioso, la hazaña se grabó al completo para crear un timelapse del proceso realmente hipnótico.
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Para conseguirlo se usaron 532 gatos hidráulicos y un sistema de rieles curvados. De hecho la obra se ha llevado el Récord Guinness a la mayor rotación de un edificio pivotado.
Otra obra de ingeniería china de magnitudes épicas es el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, que se inauguró tras seis años de planificación y ocho de construcción: su longitud es de 55 kilómetros, de los cuales 6,7 kilómetros son subterráneos debido al tamaño de los buques que viajan desde y hacia los puertos de Hong Kong.
Foto | CSCEC EGIPTO