China está moviendo bloques de edificios enteros a la vez para construir debajo. ¿Por qué? Porque puede

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En
China

los
edificios
andan
.
Literalmente.
No
importa
lo
pesados
y
grandes
que
sean
o
si
se
trata
de
delicadas
construcciones
de
ladrillo
y
madera
levantadas
hace
un
siglo.
Cuando
hace
falta,
los
ingenieros
del
país
se
las
apañan
para
que
sus
casas
se «levanten»
y
empiecen
a «caminar»
lentamente
por
las
calles.
Suena
disparatado,
pero
es
una
técnica
que

han
ido
puliendo

y
les
permite
algo
clave:
respetar
su
patrimonio
sin
que
eso
frene
el
desarrollo
de
parkings
o
áreas
comerciales.

El
último
ejemplo
lo
ha
dejado
Shanghái,
que
se
las
ha
apañado
para
poner
a
andar

un
grupo
de
edificios

que
ocupa
4.030
m2
y
ronda
las
7.500
toneladas
métricas.


Abran
paso
al
edificio
.
Los
medios
chinos,
como


People
Daily
,


China
Daily

o

Xinhua
,
han
estado
publicando
estos
días
un
vídeo
y
fotos
cuanto
menos
curiosas:
en
ellas
puede
verse
cómo
un
grupo
de
edificios,
casi
una
manzana,
se
desplaza
en
bloque
a
lo
largo
de
varios
metros,
igual
que
en
un
enorme
juego
de
Tetris.
Lo
de
mover
edificios
no
es
nada
nuevo.
En
España
también
se
hace.
Pero
lo
habitual
es
que
los
arquitectos
se
encarguen
de
enumerar,
desmontar
y
volver
a
ensamblar
las
fachadas,
no
desplazar
edificaciones
enteras
como
si
estuviesen
sobre
una
cinta.


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Una
cifra:
7.500
toneladas
.
El
bloque
en
cuestión
está
formado
por
antiguos

edificios
shikumen

levantados
en
Shanghái
hace
un
siglo
y
sus
datos
dan
una
idea
del
enorme
desafío
logístico
y
técnico
que
supone
desplazarlos
de
una
pieza:

según
la
prensa
china
,
el
complejo,
conocido
como «Huayanli»
y
que
está
compuesto
por
tres
estructuras
de
ladrillo
y
madera,
mide
4.030
m2
y
pesa
7.500
toneladas.
La
construcción
se
encuentra
en
Zhangyuan,
en
el
distrito
Jing´an,
Shanghái.


¿Para
qué
lo
han
movido?

Para
construir
bajo
el
suelo.
Las
autoridades
chinas
decidieron
reubicar
esa
mole
para
facilitar
las
obras
de
un
complejo
subterráneo
de
tres
plantas
bajo

Zhangyuan
,
un
proyecto
ambicioso,
de
algo
más
de
53.000
m2,
que
incluirá
áreas
comerciales
y
culturales,
un
parking
con
un
centenar
de
plazas
de
aparcamiento
y
conexiones
con
varias
líneas
del

metro
de
Shanghái
.

No
es
la
primera
vez
que
China
mueve
grandes
edificios
de
un
punto
a
otro.
En
2024

ya
os
contábamos

que
estaba
desplazando
viviendas
shikumen
levantadas
a
principios
del
siglo
XX
en
Jing´an.
Uno
de
esos
bloques
llegó
a «viajar»
la
friolera
de
230
m,
mucho
más
que
otras
operaciones
similares
realizadas
antes
en
el
país,
como
el
Templo
del
Buda
de
Jade
de
Shanghái,
que

se
movió
30,6
m
,
o
el
edificio
de
la
Asociación
de
Fuego
Hankou
Yiyong,
que

se
deslizó
90
m

sobre
rieles.


Pero…
¿Por
qué
moverlos?

Esa
es
la
pregunta
del
millón.
Si
el
objetivo
es
buscar
nuevas
ubicaciones
o
recolocar
temporalmente
los
edificios
mientras
los
operarios
trabajan
en
la
zona,
como
es
el
caso
de
las
casas
de
Jing´an,
¿por
qué
desplazarlos
de
una
 pieza?
¿Por
qué
no
los
desmontan
piedra
a
piedra?

Cuestiones
logísticas,
de
preservación
y
tiempo
aparte,
hay
un
elemento
fundamental:
Huayanli
está
construido
con
ladrillo
y
madera,
en
la
línea
de
los

edificios
shijumen
,
un
estilo
arquitectónico
surgido
hacia
la
década
de
1860,
muy
asociado
a
Shanghái
y
que
combina
elementos
occidentales
y
chinos.
La
idea
de
los
ingenieros
es «levantarlo»
sin
causarle
daños,
desplazarlo
y
devolverlo
luego
a
su
emplazamiento
original,
una
operación
que

está
a
punto

de
completarse.


La
clave:
430
pequeños
robots
.
Llegados
a
este
punto
la
pregunta
es
obvia…
¿Cómo
se
las
han
apañado
los
ingenieros
chinos
para
mover
un
bloque
de
casas
de
7.500
toneladas?
La
clave
son

432
pequeños
robots
.
La
empresa
responsable
de
la
obra
recurrió
a
dispositivos
de
perforación
que
pueden
manejarse
a
distancia
y
se
desplazan
por
espacios
estrechos,
lo
que
facilita
el
trabajo
en
las
cimentaciones.

Para
evitar
sustos
con
puntos
de
colisión
o
problemas
estructurales,
el
equipo
echó
mano
además
de
tecnologías
de

modelado
de
información
de
construcción

(BIM)
y
escaneo
de
nubes
de
puntos,
lo
que
le
permitió
trabajar
en
base
a
planos
3D.


Camina
lento,
camina
seguro
.
Otro
de
sus
recursos
fue
emplear
robots
pensados
para
el
movimiento
de
tierras
y
dotados
de
brazos
mecánicos
plegables
que
les
permiten
trabajar
en
espacios
muy
reducidos,
de
menos
de
1,2
m
de
ancho,
distinguiendo
además
la
arcilla
o
los
diferentes
obstáculos.
A
la
hora
de
desplazar
las
construcciones
los
expertos
diseñados
diferentes
rutas.
La
tarea,
eso
sí,
no
es
apta
para
impacientes:
desde
el
19
de
mayo
Huayanli
se
ha
modio
10
m
por
día.

Imagen
|

Xinhua

En
Xataka
|

En
China
hay
barcos
del
tamaño
de
rascacielos
navegando
a
miles
de
kilómetros
del
mar.
Todo
gracias
a
sus
grúas