Día
de
la
madre
y
que
mejor
forma
de
homenajear
a
la
persona
que
supo
transmitirme
tan
bien
el
amor
y
cariño
por
la
cocina
que
haciendo
una
de
sus
recetas
preferidas
y
que
tanto
me
gustan,
las
cañas
fritas
rellenas
de
crema
pastelera.
Una
receta
típica
de
mi
zona
que
ella
hacía
durante
todo
el
año,
aunque
especialmente
en
fiestas.
A
esta
receta
le
tengo
mucho
cariño
y
está
asociada
a
momentos
muy
buenos
como
el
día
de
mi
primera
comunión,
en
la
que
mi
madre
hizo
muchísimas
de
estas
cañas,
cientos
en
realidad,
para
su
celebración.
Aún
parece
que
puedo
oler
y
ver
la
cocina
llena
de
canutillos
por
todas
partes
esperando
a
ser
rellenados
por
esa
rica
crema
pastelera
que
nunca
olvidaré.
Calentamos
lentamente
la
leche,
reservando
un
poco,
con
el
azúcar,
y
las
semillas
de
la
vaina
de
vainilla.
En
un
recipiente
aparte,
mezclamos
la
leche
reservada
con
la
Maizena,
hasta
que
no
quede
ningún
grumo.
Batimos
un
poco
las
yemas
y
las
agregamos.
Cuando
la
leche
del
cazo
comience
a
hervir,
retiramos
unos
segundos
para
echar
la
mezcla
de
yemas.
Llevamos
de
nuevo
a
ebullición,
removiendo
continuamente
hasta
que
espese.
Reservamos.
Ahora
hacemos
la
masa
para
las
cañas.
En
un
cuenco
echamos
la
harina,
la
manteca
de
cerdo,
la
mantequilla,
la
pizca
de
sal,
la
leche
tibia
y
el
huevo
batido.
Mezclamos
todo
bien,
añadimos
el
anís
y
la
ralladura
de
naranja.
Si
nos
queda
la
masa
muy
blanda
agregamos
un
poco
más
de
harina.
Formamos
una
bola
con
la
masa
y
la
dejamos
reposar
en
la
nevera
durante
una
hora
o
dos,
envuelta
en
film
transparente.
Enharinamos
ligeramente
la
mesa
de
trabajo
y
formamos
pequeñas
bolas
de
masa
del
tamaño
de
una
nuez.
Con
cada
bolita
formamos
un
cilindro
más
bien
fino,
como
si
fuera
para
rosquillas
y
lo
estiramos
con
el
rodillo
hasta
que
la
masa
quede
muy
finita.
Calentamos
abundante
aceite
de
girasol
en
un
cazo
o
sartén
con
fondo.
Enrollamos
la
masa
en
los
moldes
de
cañas
previamente
engrasados
con
mantequilla.
Freímos
las
cañas
cuando
el
aceite
esté
muy
caliente,
sobre
los
180º,
hasta
que
se
doren
por
ambos
lados.
Escurrimos
en
papel
y
rebozamos
con
azúcar.
Hacemos
lo
mismo
hasta
terminar
toda
la
masa.
Una
vez
frías
las
cañas
las
rellenamos
con
la
crema
a
la
hora
de
servir.
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de
manzana
en
5
minutos
Con
qué
acompañar
las
cañas
fritas
rellenas
de
crema
Las
cañas
fritas
rellenas
de
crema
se
toman
como
postre
junto
al
café.
Deben
rellenarse
justo
antes
de
servir,
o
un
ratito
antes
como
mucho,
para
que
se
mantengan
crujientes
y
no
se
ablanden
con
la
humedad
de
la
crema.
De
todos
modos
a
mí
me
encantan
también
blanditas,
aunque
lo
correcto
es
que
crujan.
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