Una chica pedalea cuesta abajo, se dirige a la orilla del río donde planea encontrarse con su amado. Se abrazan, conversan, terminando en una pelea. Enojada, ella se dirige a su casa. No se percata que alguien la observa ir y volver desde una ventana cercana. El nuevo videoclip animado de Gladiolos narra una historia de amor y de sombras, de desencuentros y misterio donde tres personajes interactúan en los rincones de una ciudad ficticia. Una ciudad en la que el desamor provoca fenómenos inexplicables, como la aparición de una curiosa banda de origen lúgubre y desconocido.
En las imágenes predominan los tonos violáceos y rosados, con tipografía muy propia de Tales from the Crypt. Minado de guiños de este tipo de producciones, algunos no pasan desapercibidos: la oscuridad el bosque, los miembros de la banda que parecen ser androides de color verde, el estereotipo de zombies, las casas sombrías bajo la luz de la luna llena. En ningún momento suelta la estética pop de las décadas de los 70s/80s, muy acorde con el sonido analógico que bien supieron resignificar a lo largo de la canción.
Inspirado en películas clásicas de horror y ciencia ficción, el ambicioso cortometraje fue guionado por el trío, dando cuenta del gusto compartido por estos géneros. Su elaboración fue obra de Julián Peá, Luciano Pizzorno y Matias Almeida, contó con más de 80 ilustraciones que cobraron vida en la pantalla. La dirección y edición estuvo a cargo de José María Garassino, que también realizó la animación junto con Martín Bravo.
Resulta interesante ver que la producción audiovisual rosarina puede romper con las lógicas del videoclip de música más tradicional, contando una historia que parecería un cliché de una forma totalmente diferente.
Fuente: IndieClub
