Marty (Crystal) es un dermatólogo deprimido, que pese a la diferencia de edad, forja una amistad con su paciente.
El veterano comediante neoyorquino Billy Crystal encarna a un dermatólogo deprimido en “Caerse de risa”, comedia dramática que debía llegar a los cines este año y que por la pandemia da el salto directo a la pantalla hogareña, este lunes a las 22 por TNT.
La cinta, que forma parte del catálogo del sello cinematográfico Particular Crowd y de TNT Original, narra la improbable y azarosa amistad entre Marty (Crystal) y Scott (Ben Schwartz, “Parks and Recreation”, “Space Force”), dos hombres de distintas generaciones que pasan por un triste presente.
«Los dos son actores brillantes, y creo que lo fundamental fue que consiguieran la química entre ellos»”
Matt Ratner
Scott es un comediante de stand up al que las cosas no le fueron como creía en Los Ángeles y decide volver, derrotado, a la casa de sus padres en Long Island (Nueva York).
Un día va al dermatólogo para tratarse una urticaria, y descubre que el médico no es otro que el borracho que orinaba en el lavabo del baño del bar al que había ido la noche anterior.
Como en el guion perfecto de una rutina de stand up, la casualidad los vuelve a reunir, esta vez en un funeral. Desde entonces, y pese a la diferencia de edad, comienzan a forjar una breve pero intensa amistad de la que ambos obtendrán aprendizajes de la vida sobre el arrepentimiento y las segundas oportunidades.
Scott (Ben Schwartz) es un comediante de stand up derrotado que decide volver a la casa de sus padres.
El filme, que pasó por importantes festivales como los de Toronto y Tribeca, es el debut en un largometraje del estadounidense Matt Ratner, quien en conversación con Télam abordó cómo se logró la química entre los protagonistas y sus sensaciones por estrenar sin pasar por las salas de cine.
“Hay algo de la experiencia comunitaria de verla en el cine que se pierde, pero como cineastas tenemos que entender que igualmente esa no es la forma en que experimenta el contenido la mayor parte del público”, explicó Ratner, y aventuró que “quizás con la pandemia, que hace que la gente esté junta en su casa, ayude a que aunque se vea en la TV se mantenga esa experiencia compartida”.
«Pienso que gran parte de esta historia es superar el arrepentimiento; permitir que lo que hicimos mal o no hicimos nos fortalezca»”
Matt Ratner
Télam: ¿Por qué elegiste “Caerse de risa” para tu primer largo?
Matt Ratner: Siempre gravité alrededor de historias que combinaran humor y pathos; son el tipo de historias que siempre disfruté ver y el tipo de historias que disfruto contar. Para mí así es la vida, es comedia y es tragedia, a menudo al mismo tiempo.
T: Tanto Marty como Scott son personajes perseguidos por los fantasmas de sus fracasos, de sus malas decisiones. ¿Qué imaginás que va a generar el tema en el público?
MR: Creo que van a quedarse con la idea de que los fracasos no son necesariamente fracasos. Pienso que gran parte de esta historia es superar el arrepentimiento; no negar ni pretender que lo que hicimos mal o no hicimos no existe, sino permitir que nos fortalezca. Si el público se queda con eso, y con tratar de ser un poco más amables con el prójimo, será un triunfo.
Los actores se convirtieron en grandes amigos fuera de cámara en un breve lapso de tiempo, y eso se nota en pantalla.
T: Tanto Schwartz como Crystal son famosos por su capacidad para la comedia. ¿Te sorprendió que pudieran dar en el clavo en el costado depresivo, triste, de sus personajes?
MR: Los dos son actores brillantes, y creo que lo fundamental fue que consiguieran la química entre ellos. El tipo de comedia que ambos practican, y al igual que la película, está asentada sobre un comentario sobre la condición humana. Siempre creía que ambos tenían ese engranaje dramático a disposición, que cuando llegara la oportunidad lo pondrían a funcionar.
T: ¿Tuvieron que trabajar esa química?
MR: La verdad es que no hubo mucho tiempo. Ellos ni se conocían antes del rodaje; se habían visto una vez brevemente en la oficina de Billy en Los Ángeles. Billy ingresó al proyecto primero, y luego empezamos a tirar ideas para definir quién podía ser la segunda pata de ese dúo, por lo que la elección de Ben fue casi un salto de fe. Por suerte se convirtieron en grandes amigos fuera de cámara en un breve lapso de tiempo, y eso se nota en pantalla.
