El
interés
de
la
gente
en
buscar
trabajos
fuera
de
su
país
ha
caído
en
picado
en
los
últimos
meses.
Según
se
puede
observar
en
las
búsquedas
de
empleo
de
unos
de
los
mayores
portales
que
existen
para
ello,
entre
agosto
de
2024
hasta
principios
de
2025,
el
interés
de
los
solicitantes
de
empleo
internacionales
por
trabajos
fuera
de
su
país
de
origen
se
desplomó,
según
ha
comprobado
Indeed.
Y,
aunque
eso
puede
suponer
un
problema
para
muchas
empresas
que
tienen
así
acceso
a
menos
talento.
¿La
posible
causa
señalada
por
los
autores?
El
endurecimiento
de
las
políticas
migratorias
a
nivel
mundial
está
afectando.
Es
importante
tener
en
cuenta
que
los
profesionales
del
sector
de
las
ciencias,
tecnologías,
ingenierías
y
matemáticas
son
los
que
muestran
la
mayor
caída
a
la
hora
de
buscar
empleos
fuera
de
sus
fronteras.
Tradicionalmente,
las
personas
especializadas
en
estas
profesiones
también
son
las
que
se
muestran
más
abiertas
a
mudarse
país.
Y,
aunque
lo
siguen
estando
ahora,
las
búsquedas
de
empleo
internacional
han
caído
mucho.
El
contexto:
crecimiento
de
las
políticas
antiinmigración
La
proporción
de
personas
en
todo
el
mundo
que
buscaron
empleo
fuera
de
sus
países
de
origen
había
aumentado
de
forma
constante
durante
los
años
posteriores
a
la
pandemia,
pero
desde
agosto
de
2024
ha
caído
en
picado
ese
interés,
mientras
los
mercados
mundiales
no
muestran
su
mejor
momento
y
las
políticas
de
muchos
países
abogan
por
una
inmigración
más
restrictiva,
tal
y
como
recoge
el
propio
estudio.
Sneha
Puri,
la
autora
del
estudio
de
Indeed
y
que
es
una
analista
especializada
en
políticas
de
inmigración,
afirma
que
desde
finales
de
2024
hay
un
auge
de
los
partidos
políticos
escépticos
con
la
inmigración.
Además,
expresa
que
estas
medidas, «tienen
un
papel
dominante
en
la
configuración
de
las
tendencias
globales
de
los
solicitantes
de
empleo».
La
firma
especializada
en
el
mercado
laboral
explica
que
ahora
queda
por
ver
qué
impactos
a
largo
plazo
tendrá
esta
reciente
disminución
del
interés
extranjero
en
los
empleos
en
otros
países,
destacando
la
caída
del
interés
en
mudarse
a
Estados
Unidos
por
parte
de
profesionales
de
otros
países,
en
el
mercado
laboral
local
de
aquel
país.
El
posible
impacto
negativo
en
la
economía
La
empresa
alerta
que «si
la
disminución
del
interés
extranjero
en
los
empleos
estadounidenses
empieza
a
traducirse
en
una
menor
inmigración
real,
la
productividad
y
el
crecimiento
económico
podrían
verse
afectados,
la
escasez
de
mano
de
obra
podría
acentuarse
y
la
inflación
podría
aumentar,
especialmente
en
los
sectores
que
más
dependen
de
los
trabajadores
extranjeros»,
como
la
sanidad
y
la
construcción.
En
Estados
Unidos,
que
es
uno
de
los
países
que
toma
de
ejemplo,
alrededor
del
20%
de
la
fuerza
laboral
es
de
origen
extranjero,
pero
esta
cifra
aumenta
en
ciertos
sectores:
del
30%
de
los
trabajadores
de
la
construcción,
el
26%
de
los
médicos
y
cirujanos,
y
el
40%
de
los
auxiliares
de
salud
a
domicilio
son
inmigrantes
viviendo
en
el
país
norteamericano.
A
pesar
de
estos
mencionados
discursos
criminalizando
a
las
personas
migrantes,
que
también
se
están
dando
en
países
europeos,
esta
mismo
mes,
el
Banco
Central
Europeo
publicaba
un
informe
donde
afirmaba
que
los
trabajadores
extranjeros
están
siendo
una
palanca
para
el
crecimiento
económico
de
una
región
tan
envejecida:
«La
llegada
de
trabajadores
extranjeros
en
los
últimos
años
ha
asegurado
un
sólido
crecimiento
de
la
fuerza
laboral
de
la
zona
euro,
lo
que
ha
compensado
en
parte
las
tendencias
demográficas
negativas»
hasta
tal
punto
que «en
algunas
de
las
economías
más
grandes,
no
es
exagerado
concluir
que
el
crecimiento
habría
sido
mucho
más
lento
en
ausencia
de
trabajadores
extranjeros».