Finalmente, ocurrió lo que se esperaba y preveía: la hora del partido llegó y Brasil, a diferencia de Islas Vírgenes, sí dijo presente en el Goiania Arena. Y claro: ante la ausencia (anticipada) de la selección caribeña, los brasileños ganaron el partido sin jugarlo por 20-0. Sí: en un estadio vacío, la Verdeamarela cumplió con el protocolo y se presentó en el campo de juego con sus jugadores vestidos con el pertinente uniforme para afrontar el choque y, ante la falta de rival, se quedó con el duelo sin transpirar.
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El plantel de Islas Vírgenes ya había anticipado que no llegaría al partido de Eliminatorias con Brasil por haber perdido la escala en Bogotá, Colombia (habían salido de Venezuela, con quien perdieron antes). Y es más: los problemas habían ocurrido con antelación ya que, todavía en Caracas, la delegación se había percatado de que no contaba con las visas correspondientes para entrar a suelo brasileño. Ojo: a los centroamericanos les facilitaron esos documentos a través de la Confederación Brasileña de Básquet, pero luego acusaron haber perdido la conexión en territorio colombiano.
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Así las cosas, con el Goiania Arena desolado y vacío, Brasil consiguió su primer triunfo en la segunda fase de las Eliminatorias para el Mundial de China 2019. ¿Qué pasará con la selección de Islas Vírgenes? La FIBA abriría una investigación para ver qué ocurrió realmente y también analiza seriamente eliminarla del torneo.