Marián
García,
más
conocida
en
las
redes
sociales
como
Boticaria
García,
es
una
de
las
grandes
divulgadoras
españolas
en
la
rama
de
la
salud.
En
uno
de
sus
libros
arroja
un
poco
de
luz
en
el
complicado
mundo
de
la
lectura
de
etiquetas.
La
industria
alimentaria
intenta
desviar
siempre
nuestra
atención
para
pensar
que
algo
es
más
saludable.
En
la
actualidad
sabemos
que
el
azúcar
añadido
no
es
saludable
por
lo
que
intentan
hacernos
creer
siempre
que
los
alimentos
tienen
cero
o
nada
de
azúcar.
¿Es
así?
Las
diferentes
formas
de
etiquetar
un
alimento
en
relación
con
el
azúcar

Bajo
contenido
en
azúcares
Boticaria
García
habla
siempre
de
las
diferencias
en
base
a
la
legislación,
que
aunque
a
veces
no
lo
parezca,
hay
leyes
que
dictaminan
lo
que
se
puede
poner
y
no
en
un
etiquetado.
El
problema
es
que
esas
leyes
tienen
muchos
recovecos
que
son
aprovechado
por
los
fabricantes.
La
legislación
indica
que
un
alimento
se
puede
declarar
con
bajo
contenido
en
azúcares
si
el
producto
no
contiene
más
de
cinco
gramos
de
azúcares
por
cada
100
gramos,
en
el
caso
de
los
sólidos,
o
2,5
gramos
de
azúcares
por
cada
100
ml,
en
el
caso
de
los
líquidos.
Sin
azúcares
Un
producto
puede
etiquetarse
como
un
alimento
sin
azúcares
cuando
no
contiene
más
de
0,5
gramos
de
azúcares
por
cada
100
gramos
o
100
ml.
El
problema
de
alimentos «sin
azúcares»
como
unas
magdalenas
0%
azúcares
es
que
utilizan
edulcorantes
en
cantidades
elevadas.
Sin
azúcares
añadidos
Una
de
las
creencias
erróneas
es
tratar
a
todos
los
azúcares
por
igual,
cuando
no
tienen
nada
que
ver.
Los
alimentos
tienen
azúcares
naturales
presentes,
que
se
indica
como «contiene
azúcares
naturalmente
presentes».
Este
mensaje
suele
estar
en
zumos
de
frutas
que
tienen
niveles
elevados
de
azúcar,
pero
son
propios
del
alimento,
y
no
le
añaden
azúcar
refinada
extra.
Más
allá
de
estos
azúcares
naturales
propios
de
los
alimentos,
se
indicará
en
el
paquete
que
no
tiene
azúcares
añadidos
cuando
no
se
añade
azúcar
extra
de
ningún
tipo.
De
esta
forma,
tendremos
alimentos
como
la
fruta
o
la
leche
con
azúcares,
pero
son
los
que
contiene
el
alimento
en
sí
mismo.
La
diferencia
entre
la
leche
entera
y
la
leche
desnatada
es
que
la
entera
aporta
sabor
por
la
grasa
mientras
que
la
desnatada,
al
eliminar
la
grasa,
contiene
azúcares
añadidos
para
darle
ese
sabor.
Por
lo
tanto,
entre
la
leche
entera
y
la
desnatada
encontramos
un
claro
ejemplo
de
un
producto
con
azúcares
propios
y
otro
con
azúcares
añadidos.
Referencias
En
Vitónica
|
Así
es
como
el
azúcar
libre
o
añadido
te
conduce
al
aumento
de
peso
Imágenes
|
Boticaria
García
(Instagram),
Sean
Robbins
(Unsplash)