Elegir un cartón de leche se ha convertido para muchos en algo similar a entender qué televisión es mejor para el salón. En el pasillo del supermercado dedicado a los lácteos podemos encontrar leche de vaca «desnuda» y otras muchas a las que han vestido con más calcio, sin lactosa, con zumo o una mezcla de todo lo anterior. Boticaria García nos ayuda a escoger el cartón adecuado, y te adelantamos que es más fácil de lo que parece.
La «leche perfecta», según Boticaria García
El pasillo de leches del supermercado es cada vez más largo. La mezcla de diferentes marcas, cada una con diferentes tipos de leche y bebidas vegetales hacen cada vez más difícil saber si el cartón que echamos al carro es el «bueno» o el «malo». Atrás quedó la leche entera pasteurizada como única opción.
Ya no diferenciamos solamente por la cantidad de grasa (leche entera, semi o desnatada) sino por tener más vitaminas, más minerales o incluso estar mezclada con zumo. Boticaria García nos indica en su libro «El jamón de York no existe: La guía para comprar saludable y descubrir los secretos del supermercado» cómo encontrar la «leche perfecta» en el supermercado.
Regla 3-4-3
La leche de vaca perfecta es aquella que tiene leche de vaca. Fácil, ¿no? Si miras los ingredientes y ves una larga lista, no es la «leche perfecta». En el valor nutricional, la leche sigue la misma regla 3-4-3 que los yogures:
- Leche entera: 3% de grasa; 4% – 5% de azúcar y 3% de proteínas
- Leche semidesnatada: 1% de grasa; 4% – 5% de azúcar y 3% de proteínas
- Leche desnatada: 0,3% de grasa; 4% – 5% de azúcar y 3% de proteínas
Leches enriquecidas, ¿buena o mala idea?
Le leche ha destacado siempre por su cantidad de calcio, pero hay muchas otras fuentes ricas en dicho mineral, pudiendo incluso absorberse en mayor medida en ellos. Enriquecer una leche con un mineral como el calcio u otras vitaminas, como exponen este tipo de leches en su paquete, hace que se dispare el precio del producto.
Si bien es cierto que nuestra dieta suele presentar déficit en muchos minerales y vitaminas, no busques solventarlo con alimentos enriquecidos porque estarás pagando mucho más de lo que deberías. En su lugar, hazte con una leche normal, «sin extras» y adquiere un complemento multivitamínico que tendrá una cantidad mucho mayor de vitaminas y minerales por un precio mucho menor.
¿Leche sin lactosa?
Si no tienes ningún tipo de intolerancia a la leche no tendrás ningún beneficio de comprar leche sin lactosa. La lactosa es un azúcar presente de manera natural en la leche que está formada por glucosa y galactosa. La enzima lactasa es la que divide ambas moléculas para ser digeridas.
El problema llega cuando dicha enzima ha «desaparecido», como solía ocurrir en nuestros ancestros después de terminar con la lactancia. El cuerpo pensaba que no era necesaria porque no íbamos a tomar más leche, así que la hacía desaparecer (dicho mal y pronto).
Cuando una persona que tolera bien la leche deja de ingerirla de manera voluntaria puede generar una intolerancia futura al reducir la actividad de la lactasa, cosa que va sucediendo de manera natural a medida que cumplimos años.
De hecho, a la leche sin lactosa no le quitan este azúcar, sino que le suelen añadir la enzima lactasa para que haga la función descrita anteriormente. Por lo tanto, si no tienes intolerancia a la lactosa que te produce gases y malestar digestivo, la leche normal, sin quitarle nada, será tu mejor opción.
¿Me paro en el pasillo a mirar las bebidas vegetales?
La leche de vaca y las bebidas vegetales no tienen nada que ver entre sí. Salvo que por preferencias personales, escoger una u otra opción no se puede comparar, ya que es como comparar un zumo de naranja con la ginebra, son líquidos, pero nada más en común.
Las bebidas vegetales son una alternativa a las personas intolerantes a la lactosa o personas veganas, pero si no es tu caso, estás pagando un precio muy elevado por un valor nutricional de muy baja calidad. De hecho, si te fijas en bebidas vegetales como una de almendra, verás que el agua está en primer lugar, e incluso tienen menos almendra que azúcar.
La cantidad de almendra, soja o cualquier alimento presente en las bebidas vegetales puede ser de un 2%, por lo que estás comprando «agua» a precio de oro. Para que sea de calidad, fíjate en que al menos tenga un 10% de almendra, soja, arroz…
Conclusión
Cuando vayas a comprar leche en el supermercado, y no tengas que evitarla por intolerancia o preferencia personal, elige leche de vaca, sin quitarle ni añadirle nada. Escoge leche entera, semi o desnatada en función de tus preferencias, pero como puedes leer aquí, no hay una buena y una mala.
La leche sin lactosa o las bebidas vegetales son opciones interesantes para aquellas personas que no pueden ingerir leche de vaca, pero si no es tu caso, es preferible echar al carro una leche de vaca que no añada ni quite nada más. Por lo tanto, la recomendación de Boticaria García es fácil: la «leche perfecta» es aquella cuyo ingrediente es simplemente leche de vaca.
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Imágenes | Boticaria García (Instagram), Nothing Ahead (Pexels)