Botafogo, con Almada clave, le ganó por penales al San Pablo de Zubeldía y Calleri

Con
un
planteo
táctico
casi
impecable,

Botafogo
logró
ganarle
por
2
goles
a
1
a
San
Pablo
para
clasificarse
a
las
semis
de
la

Copa
Libertadores
tras
un
partido
en
el
que
el
resultado
final
no
se
condijo
con
el
trámite
de
los
90
minutos.

En
un
primer
tiempo
en
el
que
el
visitante
dominó
por
completo:
tuvo
el
control
total
de
la
pelota
y
complicó
con
su
intensa
presión
a
la
desdibujada
defensa
del
equipo
dirigido
por
Zubeldía,

Thiago
Almada
apareció
con
su
instinto
de
goleador
para
dar
el
primer
cimbronazo
de
la
noche
en
el
Morumbí.

El
ex
Vélez
aprovechó
un
corto
rebote
que
dejó
el
arquero
Rafael
y,
como
si
fuese
un
#9
tradicional,

la
empujó
de
cabeza
en
la
puerta
del
área
chica
para
poner
el
1
a
0,
un
resultado
que
estuvo
a
poco
de
moverse
sobre
el
final
de
la
primera
mitad.

Y
es
que
a
poco
de
que

Darío
Herrera
pite
el
final,
recibió
un
llamado
del
VAR
para
revisar
un
posible
penal
por
una
mano
de
Bastos
en
el
área
de
Botafogo.
Tras
varios
minutos
de
revisión,
el
árbitro
argentino
decidió
cobrar
penal
para
el
local,
chance
que
fue
malograda
por

Lucas
Moura,
quien
pateó
por
encima
del
travesaño.

Pero
San
Pablo
salió
con
otra
cara
en
el
segundo
tiempo.
El
equipo
se
paró
más
adelante
y
sus
extremos
desequilibraron
bastante
por
las
bandas,
desde
donde
llegó
el
empate.

Tras
un
muy
buen
centro
de
Silva,
Calleri
(antes
se
había
perdido
un
gol
insólito,
con
el
arco
libre)
metió
un
frentazo
a
poco
del
final
para
darle
el
empate,
que
no
mereció,
al
local.

Los
últimos
minutos
del
partido
se
esfumaron
y
la
historia
terminó
desde
el
punto
penal,

donde
Botafogo
se
impuso
por
5
a
4
en
la
serie,
luego
de
que
Calleri
y
Rodrigo
Nestor
fallaran
para
el
local
(Almada
convirtió
el
suyo
con
mucha
clase).
Así,
el
equipo
de
Río
de
Janeiro
espera
por
el
ganador
de
la
serie
entre
Peñarol
y
Flamengo
(en
la
ida,
el
equipo
uruguayo
se
impuso
por
1-0
en
Brasil).