Las apariciones de Biden y Trump llegaron un día después de duras tensiones por el manejo de la pandemia.
El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que el actual mandatario y próximo rival electoral, Donald Trump, hizo un manejo «casi criminal» del coronavirus, durante una charla con adherentes al aire libre en Scranton, su ciudad natal en Pensilvania, un estado clave para sus aspiraciones electorales.
El exvicepresidente participó anoche del primer encuentro con sus votantes desde que fue consagrado candidato, en el que se retrató a sí mismo como el campeón de los trabajadores estadounidense que, según dijo, fueron ignorados por un presidente más preocupado por impulsar Wall Street que por ayudar a las familias trabajadoras.
Biden, que se mostró enérgico mientras respondía las preguntas de unos 100 participantes que respetaban el distanciamiento social, también acusó a Trump de conocer la gravedad de la amenaza del coronavirus a principios de año y de ocultarla a la nación.
«Él lo sabía y no hizo nada. Es casi un crimen», dijo Biden, de 77 años, en una de las tantas críticas feroces que le hizo a Trump, antes de añadir que «este presidente debería dimitir», informó la agencia de noticias AFP.
Los estadounidenses de clase obrera -como la familia en la que creció Biden- «son tan buenos como los demás», dijo.
«Y tipos como Trump, que heredaron todo y despilfarraron lo que heredaron, son las personas con las que siempre he tenido problemas, no las personas que se están rompiendo el lomo», agregó.
Las declaraciones, en áspero tono de campaña, parecían dirigidas a los votantes blancos de la clase trabajadora, de quienes debe recibir más apoyo si quiere recuperar estados clave en los que ganó Trump en 2016.
Biden también aprovecho para charlar con participantes que tenían dolencias médicas, cuyos familiares murieron de Covid-19 o que estaban lidiando con problemas económicos.
«Gracias por lo que hace», le dijo a una enfermera que votó por Trump en 2016.
Cuando faltan menos de siete semanas para la jornada electoral, Biden aumentó sus apariciones públicas después de pasar grandes períodos de tiempo en su casa de Delaware, incluso mientras Trump multiplicaba sus viajes a los llamados «estados pendulares», donde las preferencias oscilan entre republicanos y demócratas.
Trump regresó anoche a Wisconsin para un acto público al aire libre en el que desplegó su estilo enérgico característico, en contraste con el estilo más calmo de Biden.
Antes de su partida, Trump criticó la decisión de muchos estados de alentar al voto por correo para evitar posibles riesgos de coronavirus en los centros de votación.
El cambio, popular entre los demócratas, promoverá «un caos electoral», tuiteó el mandatario, al escribir un mensaje todo en mayúsculas en el que también afirmó que los resultados de la votación «puede que nunca sean determinados con precisión».
No dio pruebas de sus afirmaciones, y la votación por correo, utilizada regularmente en elecciones anteriores, nunca se ha relacionado con un fraude a gran escala.
Luego se centró en las promesas de crecimiento económico, un área donde las encuestas lo muestran constantemente por delante de Biden.
Biden viajó a estados pendulares como Wisconsin, Florida y Pensilvania, pero evitó multitudes y se relaciona con los votantes solo en entornos pequeños y controlados.
Las apariciones de Biden y Trump llegaron un día después de duras tensiones entre los candidatos por el manejo de la pandemia, y de la insistencia de Trump de que solo faltaban unas semanas para tener una vacuna segura y eficaz.