Marihuana o cáñamo son algunos de los nombres utilizados para referirse a distintas variedades de la Cannabis Sativa. Esta planta, cultivada por múltiples sociedades durante miles de años, ha sido fuente de alimento, fibra textil, experiencias místicas y medicamentos.
Su gran particularidad es el aporte de unas moléculas denominadas cannabinoides, que actúan sobre el sistema endocannabinoide presente en todos los mamíferos. Este sistema está involucrado en multitud de procesos fisiológicos, y es regulado por distintos receptores (detalle).
Nuestro cuerpo produce sus propios cannabinoides, pero responde también a cannabinoides externos, como los de la marihuana. Estos compuestos modulan aspectos tan variados como el apetito, la memoria, el dolor o las nauseas, de ahí la diversidad de efectos de esta planta.
Los cannabinoides principales de la marihuana
El cannabis tiene decenas de cannabinoides (detalle), pero se han estudiado principalmente dos:
- THC: es el principal componente psicoactivo del cannabis, el causante del colocón. Es el más divertido, pero también el más peligroso.
- CBD: regula los efectos del THC, potenciando lo bueno y mitigando lo malo (estudio). De hecho el CBD es antipsicótico (estudio, estudio).
El efecto de cada variedad de marihuana dependerá por tanto de su aporte de estos cannabinoides, y parece que la demanda como droga recreativa ha favorecido variantes cada vez más ricas en THC y más pobres en CBD (detalle), aumentando su potencia pero reduciendo sus beneficios.
Evolución del contenido de THC y CBD (en California). Detalle: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21288662
Nota: Las variantes usadas para tejidos y alimento son muy bajas en THC, y de ellas se obtiene por ejemplo la proteína de cáñamo.
Existen sinergias entre los diferentes compuestos de la marihuana (detalle), siendo interesante estudiar toda la planta. Sin embargo, su estado legal dificulta estas investigaciones, y nos centraremos en el impacto de cada uno de sus cannabinoides.
Beneficios del THC
El THC (tetrahidrocannabinol) es el principal responsable de los efectos que asociamos a la marihuana: euforia, pérdida de coordinación, reducción de la memoria y, en la mayoría de casos, hambre.
¿Engorda por tanto la marihuana? Es una relación complicada.
Este estudio concluye que en los lugares donde se legaliza la marihuana se reduce la obesidad. Otros muchos estudios encuentran menos problemas metabólicos y de sobrepeso entre los consumidores de esta planta (estudio, estudio, estudio, estudio, estudio).
Pero antes de concluir que la marihuana es un suplemento quema-grasa, recuerda que correlación no implica causalidad, y probablemente hay otra explicación.
Según este estudio, la marihuana tiende a reducir el consumo de alcohol, que cumple generalmente la misma función recreativa pero con muchas más calorías. Además, su riesgo de adicción es menor (estudio).
¿Da hambre la marihuana?
Más allá de estos factores de confusión típicos de estudios observacionales, los ensayos clínicos confirman que la marihuana aumenta la ingesta calórica (estudio, estudio). En un mundo inundado de ultraprocesados esto es malo, pero no en todos los casos, y por ejemplo se ha usado con éxito THC en enfermedades que producen peligrosas pérdidas de peso, como anorexia, SIDA o cáncer (estudio, estudio).
De manera similar, un impacto generalmente perjudicial del THC, como inhibición de la memoria (estudio, revisión), podría convertirse en un efecto deseado en el caso de personas con estrés postraumático, donde olvidar podría ayudar (estudio, estudio).
Quizá el beneficio más conocido del THC tiene que ver con la mejora del glaucoma, al reducir la presión intraocular (estudio, estudio, estudio). Logra este efecto mediante la dilatación de los capilares oculares, explicando otro síntoma conocido entre sus consumidores: ojos rojos.
En resumen, el THC tiene potencial terapéutico pero en casos muy concretos, y los riesgos asociados hacen que deba usarse con cuidado.
Por estos motivos me interesa más el CBD, con aplicaciones más amplias y mínimo riesgo.
Beneficios del CBD
El CBD (cannabidiol) es una molécula compleja que interactúa con nuestro cuerpo a través de múltiples mecanismos, no del todo conocidos (detalle). Actúa como adaptógeno y modulador de distintos procesos, de ahí la diversidad de sus efectos (detalle).
Mecanismos de actuación del CDB. Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30627539
Reducción del dolor
Hay referencias sobre el uso del cannabis contra el dolor desde el año 2.900 a. C. (detalle), y estudios recientes demuestran su efecto (estudio, estudio):
- Varios estudios en ratas concluyen que el CBD puede reducir el dolor tras una operación (estudio, estudio, estudio).
- Un fármaco legal en España (Sativex), con extracto de CBD y THC, reduce el dolor y otros síntomas negativos en personas con esclerosis múltiple (estudio, estudio) y artritis reumatoide (estudio).
- Se está estudiando también el CBD para tratar las migrañas (detalle).
Mecanismos de actuación de la marihuana sobre el dolor. Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5928495/
El CBD es mucho más seguro que los fármacos opioides (estudio) y, como veremos en breve, podría ayudar a reducir su abuso.
Tratar ansiedad y depresión
Los antidepresivos tradicionales presentan dudosa eficacia a medio plazo y muchos efectos secundarios (detalle), de ahí la importancia de evaluar alternativas como el CBD.
Estudios en animales demuestran efectos positivos (estudio, estudio), y aunque la evidencia en humanos es escasa (revisión), podría ayudar a reducir trastornos de la ansiedad (estudio) y fobia social (estudio).
Papel neuroprotector
Se está investigando el efecto de la marihuana en distintos trastornos neurológicos, y los resultados son prometedores en algunos casos (revisión):
- Reduce la frecuencia e intensidad de los ataques epilépticos en niños (estudio, estudio, estudio).
- Podría mejorar la calidad de vida en pacientes con Parkinson (estudio, reporte). Estudios en animales indican que los beneficios están mediados por una reducción de la inflamación cerebral y un efecto estimulador de la neurogénesis (estudio, estudio).
Combatir la adicción
Al no producir efectos psicoactivos el CBD no es adictivo, y de hecho podría ayudar a combatir adicciones a drogas o alcohol (revisión).
Los primeros estudios se realizaron en ratas, que al tomar CBD mostraban menos interés por las drogas (estudio, estudio).
Un estudio en fumadores encontró que el grupo tratado con CBD fumó posteriormente un 40% menos que el grupo al que se le administró un placebo.
Una de las causas de mortalidad que más crece en la actualidad es la sobredosis por analgésicos opioides, y la legalización de la marihuana podría combatir esta plaga (estudio, estudio, estudio).
Los analgésicos opioides son mucho más peligrosos que la marihuana. Fuente: https://cronicaglobal.elespanol.com/graficnews/alerta-mundial-por-el-incremento-de-la-adiccion-a-los-analgesicos_62016_102.html
Cáncer
El cannabis parece mitigar los síntomas asociados a la quimioterapia, reduciendo nausea, vómitos y dolor (estudio, estudio).
Además, parece potenciar la eficacia de distintos fármacos y tratamientos contra el cáncer, pero los estudios son todavía preliminares y en modelos animales (estudio, estudio, estudio, estudio).
Formas de consumo
Hay múltiples formas de tomar CBD, pero destacan tres:
- Inhalación. Utilizando por ejemplo un vaporizador. El efecto llega rápido pero se va pronto. Aunque es mucho menos peligroso que el tabaco, algunos dudan que sea inocuo para los pulmones.
- Sublingual. Colocando gotas de aceite de CBD bajo la lengua (ejemplo). La mucosa oral es rica en capilares que producirán una rápida absorción.
- Ingesta. Incluyendo CBD en distintas recetas (ejemplos). El efecto es más lento pero más duradero.
Los estudios utilizan dosis muy variables, desde 20 hasta 2000 mg, aunque no se recomienda superar los 600 mg (detalle). Si quieres experimentar, empieza con dosis pequeñas.
Riesgos de la marihuana
Al igual que sus efectos, los riesgos varían según calidad y composición. Para empezar, la marihuana presenta riesgo de adicción, pero muy inferior a sustancias legales como tabaco o alcohol (estudio).
Hay también cierto riesgo de daño neurológico (estudio) y de esquizofrenia en personas con predisposición genética (estudio). Estos riesgos están mediados principalmente por el THC, y de hecho el CBD se asocia con menor riesgo de esquizofrenia (estudio).
El riesgo se eleva al consumir marihuana antes de completar el desarrollo cerebral, de ahí que deba evitarse en el caso de adolescentes (detalle).
El CBD aislado, por el contrario, es bien tolerado y presenta pocos riesgos, como reconoce la propia OMS (detalle). Dicho esto, podría interactuar con algunos fármacos, así que ten cuidado si estás medicado (detalle).
Resumen
Distintos compuestos del cannabis producen diferentes efectos, y el CBD parece presentar el mejor perfil beneficio/riesgo.
Si nos referimos ya a la marihuana, los criterios para definir qué drogas son legales y cuales no son muchas veces más políticos que científicos. Durante décadas se han exagerado los peligros de la marihuana mientras se ignoraban sus posibles beneficios.
Dicho esto, no olvidemos que nuestros ancestros trataban estas plantas con respeto, y debemos seguir su ejemplo. La evidencia es todavía escasa y su abuso como droga recreativa entraña riesgos, especialmente entre los más jóvenes.
Usada de manera estratégica puede ser una potente herramienta, pero depender de ella para divertirse o escapar de nuestros problemas es mala idea. Evadir la realidad no la mejorará. Enfrentarla con claridad mental sí.
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