Las estadísticas de este año no son favorables a los autónomos. Hablamos de los datos de afiliación al reta que este año se sitúa en 3,26 millones de trabajadores. Pero en julio se perdieron 800 autónomos al día, y a esto se suma el descenso en el crecimiento en meses anteriores. Cabe preguntarse si el menor ritmo de crecimiento de afiliación al reta se debe a una crisis económica, parálisis política o es la vuelta a la normalidad.
Por un lado hay que tener en cuenta que muchos falsos autónomos se han pasado al Régimen General. La campaña de Inspección no solo supone un descenso en los ya existentes, sino que muchos nuevos que se darían de alta como falsos autónomos, ahora desisten de hacerlo. Un caso peculiar lo podríamos ver en los jóvenes que acudían a las plataformas de economía colaborativa que ahora ya no resultan tan atractivas.
Hay más posibilidades de trabajar por cuenta ajena
Por otro lado hay más posibilidades se ser contratados por terceros. De esta manera todos los trabajadores que veían en el autoempleo una salida a la crisis ahora ya no contemplan esta posibilidad, al menos no como la única salida. En todo caso la tarifa plana sigue vigente y es un buen aliciente para iniciarse pagando 50 euros, pero está claro que no es la solución.
Si se tratara de una crisis económica, o los inicio de la misma, los datos de crecimiento en nuestro país serían peores de los actuales. Es cierto que existe intranquilidad financiera, pero afecta sobre todo a las empresas que exportan. De momento la crisis no ha llegado a Europa, aunque si se puede hablar de desaceleración. En todo caso no parece que estos datos hayan afectado, por el momento, al empleo en nuestro país por el momento.
La llegada de la recesión en Europa puede afectar a corto plazo a las empresas españolas
La parálisis política tampoco parece ser el único factor que explique este descenso. La tarifa plana sigue siendo el principal instrumento para atraer trabajadores que se inscriban en el RETA. Incluso se han mejorado las prestaciones en algunas comunidades y para determinados colectivos.
Es cierto que existen diferentes aspectos a mejorar para los trabajadores autónomos que están pendientes. Pero esto afecta más al colectivo de los ya inscritos, que no a los nuevos que no suelen tener en cuenta estos inconvenientes, al menos en su fase inicial. Según pasa el tiempo si puede ser uno de los motivos por los que acaben dándose de baja.
No todo son malas noticias
A pesar de todo hay ciertos colectivos donde el sector de los autónomos ha mejorado su crecimiento. Se trata del caso de mujeres y mayores de 55 años. Tienen en común que pueden ser discriminados a la hora de acceder a una oferta de trabajo por razón de su género o edad. Emprender para ellos supone muchas veces una oportunidad para poner en valor sus conocimientos como profesionales.
La realidad es que el boom del emprendimiento, o al menos considerar que autónomos y emprendedor son sinónimos ha pasado a mejor vida. En muchos casos el mito de ser tu propio jefe, de levantar tu propia empresa o de hacer las cosas a tu manera o más posibilidades de conciliación ya no son atrayentes para los trabajadores.
Pueden pesar más en el argumentario la inestabilidad en los ingresos, tener que dedicar todas las horas del día a tu empresa, no tener vacaciones, que la conciliación pase por madrugar más que antes y acostarte más tarde o que al final del mes entre unas cosas y otras quede poco más que un salario de mileurista hace que muchos desistan más pronto que tarde.
Imagen | Jan Kroon