A poco más de un mes de las elecciones legislativas de noviembre, el gobierno de Axel Kicillof aún intenta unificar un discurso de campaña y alinear a la tropa detrás del objetivo de lograr una mayor presencialidad en el territorio bonaerense para incrementar su caudal de votos tras la derrota en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Tanto en la administración bonaerense, como en los municipios y los diputados provinciales que responden al Frente de Todos coinciden en que la primera etapa de la campaña estuvo viciada de actos y poco contacto con la gente. Cerca del gobernador Kicillof entienden que se debe reforzar el mensaje de trabajo, producción, seguridad y educación aunque esta vez de una manera diferente. “Los ejes de la campaña van a ser los mismos pero con mayor territorialidad, más presencia”, explican cerca del mandatario provincial.
Sin embargo llevar adelante esta tarea no será nada sencilla: aún hay intendentes peronistas molestos por la estrategia de campaña de La Cámpora que impidió se realicen internas en los espacios, lo que para muchos solo generó que los votos se fuguen hacia otros espacios. En este contexto, el jefe de Gabinete Martín Insaurralde se reúne con jefes comunales y dirigentes bonaerenses para escuchar críticas y estrategias de campaña de cara a noviembre.
“Nos piden que La Cámpora se aleje de esta campaña y que se vuelva a ver más militancia peronista en la calle”, le cuenta a TN.com.ar un funcionario bonaerense al tanto de las conversaciones que mantiene Insaurralde con jefes comunales y diputados provinciales.
La apuesta de Axel Kicillof: más presencia en el territorio bonaerense
Más gestión y cercanía es el diagnóstico que comparten por igual los consultados, por lo que desde hace semanas se desplegó un operativo de territorialidad para ganar la calle y convencer a los que no votaron en septiembre de que lo hagan en noviembre. De hecho el propio Alberto Fernández incrementó su presencia en el conurbano con recorridas en Almirante Brown, Dock Sud, Pilar, Ituzaingó, entre otros.
El objetivo es incrementar la presencia en la primera sección electoral y reforzar el voto en la tercera con el objetivo de estirar aún más la ventaja. Allí hay distritos populosos con ADN kirchnerista como La Matanza a través de los que el Gobierno espera sumar más de 45 puntos en noviembre, es decir, seis puntos más de lo que cosechó en septiembre, como anticipó TN.com.ar.
Para esto las organizaciones y movimientos sociales que apoyan al Gobierno, como el Movimiento Evita y Barrios de Pie son clave en esta etapa de la campaña: sus militantes están bajando al territorio para dialogar con los vecinos, escuchar inquietudes, molestias y evitar que Juntos suba aún más su caudal de votos. En rigor el Frente de Todos ganó solo una de las ocho secciones electorales.
Preocupados por el aumento de los índices de delito e inseguridad, el pasado lunes Axel Kicillof junto con el ministro Sergio Berni entregó 54 nuevos patrulleros en Pilar. Estuvo presente el intendente Federico Achával.
La foto de Martín Insaurralde con Sergio Berni
Al igual que Manzur en la Nación, Martín Insaurralde busca mostrar presencia y gestión en el territorio. El miércoles por la tarde dejó una postal significativa junto al ministro de Seguridad, Sergio Berni.
Ambos funcionarios recorrieron la Escuela de Policías Juan Vucetich, donde hicieron anuncios sobre cambios logísticos. Se trata de un fuerte respaldo por parte del nuevo hombre fuerte del gobierno de Axel Kicillof para el ministro de Seguridad, que salió airoso después del desplazamiento de Sabina Frederic del Gabinete.
El ministro de Seguridad bonaerense destacó que la gestión de Kicillof “tiene el gran desafío de llevar a mayores niveles profesionales a nuestra policía, que se venía formando de manera rápida y teórica, sin capacitaciones en el territorio. Esto permite que los agentes, cuando egresen, estén más y mejor capacitados no sólo para defender los derechos de los demás, sino también, como bien decía el jefe de Gabinete, para saber lo que nunca se debe hacer con un arma. Eso es un gran cambio de paradigma”.
El objetivo del Frente de Todos: recuperar 2 millones de votos perdidos
En el Frente de Todos persiste una teoría respecto a los motivos por los que el kirchnerismo no logró imponerse en las urnas: creen que se debe a las personas que no emitieron su voto. Al máximo nivel del poder, se hicieron cuentas y en la provincia de Buenos Aires entienden que se deben recuperar parte de los 2 millones de votos que el espacio perdió respecto a las PASO de 2019. El Frente de Todos cosechó este año 2.789.022 de apoyos, lejos de los más de 5 millones que había obtenido dos años atrás.
La empresa asoma compleja, principalmente porque los referentes del espacio entienden que es muy poco el tiempo con el que cuenta el Gobierno para hacer que se noten las medidas económicas impuestas por la Casa Rosada, como el aumento del salario mínimo.
Juntos prepara un operativo para aumentar la fiscalización en la provincia de Buenos Aires
La mayor presencia del oficialismo en el conurbano encendió las alarmas en la oposición, que trabaja en un mega operativo de fiscalización para evitar cualquier tipo de irregularidad que afecte el recuento de votos. Este dispositivo pondrá el ojo en regiones clave del conurbano como la tercera sección electoral, donde se encuentran bastiones K como La Matanza. En el espacio que lidera Horacio Rodríguez Larreta tienen en claro que en esos distritos el objetivo no es ganar sino evitar que el oficialismo estire la ventaja.
“En La Matanza y otros distritos de la tercera no se puede ganar, pero la idea es que ellos no superen el 50% en ninguno”, repiten en Uspallata. En rigor en el municipio de Fernando Espinoza el Frente de Todos cosechó alrededor del 44% de los votos mientras que Juntos sumó 25 puntos. Así y todo: en La Matanza el kirchnerismo perdió 200 mil votos respecto de la elección anterior.