En lo que va de 2019, 128 hombres se realizaron una vasectomía en los hospitales públicos de la provincia de Córdoba. Este número iguala el total de intervenciones realizadas durante todo 2018, año en que a su vez se había triplicado el número con respecto al año anterior. De los procedimientos realizados durante 2019, 28 fueron en la capital provincial y 100 en el interior.
La vasectomía es un método anticonceptivo con técnica quirúrgica en la cual se liga el conducto deferente que transporta los espermatozoides desde el testículo hasta la uretra. Es una cirugía simple, segura y rápida. “La mayoría de las veces se hace con anestesia local, o regional y es ambulatoria. El paciente se interna y después se va a su casa”, explica Lucas Lorenzatti, médico cirujano y especialista en Urología del Hospital Tránsito Cáceres de Allende.
“Durante mucho tiempo hubo muchos mitos en relación a este método, especialmente relacionados a la pérdida de la potencia o el placer sexual, y lo cierto es que nada de eso sucede”, explica el especialista.
Según Lorenzatti, el incremento en el número de intervenciones está directamente relacionado con un mayor acceso a información y a un cambio cultural en cuanto a las cuestiones de género. En este sentido, destaca el trabajo que viene realizando el Programa de Salud Sexual y Reproductiva en los hospitales provinciales.
Por su parte, el doctor Rolando Santo, urólogo especialista en vasectomías del Hospital Misericordia, considera que actualmente los varones están tomando mayor responsabilidad en la anticoncepción y en la planificación familiar. “Estamos madurando como sociedad”, afirma.
Asimismo, Santo explica que se trata de una decisión personal, y que para tomarla únicamente se requiere ser mayor de edad y la capacidad para comprender que es una intervención irreversible. “En la primera consulta explicamos al paciente cómo funciona la producción de espermatozoides y en qué consiste una vasectomía. También dejamos en claro que hacer una reversión implica una cirugía compleja, que necesita de una logística importante, costosa y tiene en el mundo alta tasa de fracaso. Por eso necesitamos que el paciente consolide bien su decisión y lo abordamos con un equipo interdisciplinario para ayudarlo a llegar a la mejor decisión”, sostiene.
Es importante tener en cuenta que:
- Con la vasectomía se pierde de forma permanente la fertilidad.
- Es prácticamente irreversible. Si bien se puede volver a unir el conducto deferente, la tasa tiene un alto porcentaje de fracaso.
- No afecta el placer, la potencia sexual, ni la eyaculación.
- No sirve como método de protección de enfermedades de transmisión sexual, por lo que es necesario seguir utilizando preservativo en todas las relaciones sexuales.
- No es efectivo de inmediato. Es necesario utilizar otro método anticonceptivo hasta que el esperma restante haya desparecido del semen.
En la ciudad de Córdoba, las instituciones públicas que llevan a cabo esta intervención son los hospitales Tránsito Cáceres de Allende, Misericordia y Florencio Díaz. En el interior de la provincia, se puede acceder a este procedimiento en el Hospital Vicente Agüero, de Jesús María; San Vicente Paul, de Villa del Rosario; Hospital Provincial de Río Tercero; Hospital Dr. Arturo Illia de Alta Gracia; Hospital Eva Perón, de Santa Rosa de Calamuchita; Hospital Provincial de Villa Dolores; Hospital Iturraspe de San Francisco; Hospital Pasteur de Villa María; Hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto y Hospital Luis A. Bellodi, de Mina Clavero.
Qué dice la ley
La Ley nacional 26.130 reconoce, desde el año 2006, la anticoncepción quirúrgica como un método de contracepción e indica que toda persona mayor de edad tiene derecho a acceder, sin costo alguno, a la realización de ligadura de trompas y ligadura de conductos deferentes, o vasectomía en los servicios del sistema de salud.
Córdoba adhirió a la ley nacional y además sancionó, en diciembre de ese mismo año, la Ley N° 9.073 por la que se creó el Programa de Maternidad y Paternidad Responsable en el ámbito del Ministerio de Salud, con la intención de extender los derechos sexuales y reproductivos, entre ellos, el acceso a métodos anticonceptivos gratuitos.
Las entidades de medicina prepaga deben incorporar estas intervenciones médicas a su cobertura para que sean totalmente gratuitas para los afiliados.
Para acceder, no se requiere consentimiento del cónyuge o conviviente, ni tampoco autorización judicial, excepto cuando se trata de una persona declarada judicialmente incapaz.
