Emitir una factura supone encontrarse constantemente con los términos bruto y neto, siendo posible llegar a confundir ambos conceptos.
Entender sus diferencias y comprender cómo se realiza el cálculo de cada uno de estos importes es fundamental en las relaciones comerciales con proveedores o clientes.
Concepto de bruto y neto
Ambos conceptos hacen referencia a los importes totales que se tienen en cuenta en las operaciones comerciales, ya sea una factura de venta, el pago de un alquiler o una nómina de un empleado.
El bruto se refiere al importe total antes de aplicar impuestos o descuentos y el neto es el resultado final justo al aplicar esos mismos impuestos o descuentos, siendo esta la cantidad final a pagar o cobrar.
En la práctica, puedes realizar el cálculo partiendo desde el bruto para llegar al importe neto, pero también puedes seguir el camino inverso, es decir, partir del neto para llegar al bruto.
Cómo calcular el neto de una factura a partir del bruto
Este es el caso más habitual si quieres emitir una factura. Has prestado el servicio y tienes claro lo que cobrar pero necesitas aplicarle los impuestos.
Planteemos un ejemplo, supón que el importe bruto del servicio prestado es 1.000 euros. Este importe bruto, corresponde a las sumas de los distintos conceptos de la factura.
En función del producto o servicio que se esté facturando, el tipo de cliente y si se trata de una actividad o profesional, se debe considerar si hay que aplicar IVA o cualquier otro impuesto como el IRPF. Para plantear el ejemplo, pongamos que se trata de una factura en la que haya que aplicar un IVA del 21% y una retención del 15%.
Paso 1: Calcular los impuestos
Se aplican los distintos impuestos sobre el importe bruto.
- En el caso del IVA, es un impuesto que se suma, para esto, según nuestro ejemplo, habría que sumar 210 euros, correspondientes al 21% de 1.000 euros.
- En cuanto al IRPF, se trata de una retención que se resta, y se calcula aplicando el 15% sobre el mismo importe bruto de 1.000 euros, es decir 150 euros.
Paso 2: Conseguir el neto
En este paso, solo falta realizar las sumas y restas de los impuestos calculados en el paso anterior.
En nuestro ejemplo sumarías, a los 1.000 euros, los 210 del IVA y restarías los 150 del IRPF . Esto daría un importe neto final de la factura de 1.060 euros, que sería la cantidad total a pagar o cobrar.
Calcular el bruto de una factura partiendo del importe neto
Ahora, para realizar el cálculo al revés, sólo hay que razonar sobre el método que hemos usado anteriormente para calcular el neto y desempolvar las matemáticas básicas, concretamente plantear una ecuación de primer grado.
Paso 1: Plantear una simple ecuación
En este paso, sólo planteamos la ecuación que necesitas para el cálculo. Si partimos del mismo ejemplo, tenemos claro que queremos cobrar un neto de 1.060 euros y que aplicaremos un IVA del 21% y un IRPF del 15%.
En este caso, la fórmula que aplicamos antes es:
- Neto = Bruto + 0,21 * Bruto – 0,15 * Bruto
Si, avanzamos en el cálculo (sacando factor común la variable “bruto”) quedaría:
- Neto = Bruto * (1+0,21-0,15)
El siguiente cálculo daría:
- Neto = Bruto * 1,06
Despejando el bruto, que es la variable que necesitamos hallar tendrías:
- Bruto = Neto / 1,06
Paso 2: Realizar el cálculo del neto
El segundo paso, y final será aplicar esta fórmula al importe neto, en nuestro caso a los 1.060 euros. En este caso, 1.060 / 1.06 arroja como resultado 1.000 euros brutos.
En este caso, para pasar del neto al bruto parece más complejo, pero sólo hay que entender la lógica del cálculo para que lo sepas hacer siempre, con cualquier tipo de factura e importe.
