Hoy
convertidos
en
testigos
mudos
del
paso
de
la
historia,
muchos
antiguos
castillos,
repartidos
por
toda
la
geografía
española,
han
visto
cómo
sus
funciones
defensivas
ahora
se
convierten
en
maravillosos
miradores.
Por
suerte,
evidentemente,
pues
los
tiempos
en
los
que
se
andaba
guerreando
por
la
península
ibérica
y
por
sus
litorales
han
pasado
a
mejor
vida.
Si
bien
es
cierto
que
la
mayor
parte
de
los
castillos
que
vemos
actualmente
en
España
suelen
ser
interiores,
no
quedan
pocos
vestigios
que
avalan
la
presencia
de
torres
y
fortificaciones
en
nuestras
costas.
Precisamente
lo
que
sucede
con
el
castillo
de
San
Juan
de
las
Águilas,
ubicado
en
un
promontorio
de
81
metros
de
altitud
a
las
afueras
de
la
ciudad
murciana
de
Águilas,
y
que
ha
vivido
varias
vidas
durante
los
casi
cinco
siglos
de
existencia
que
tiene.
Hay
que
puntualizar
que
los
quinientos
años,
como
tal,
no
los
va
a
cumplir
siendo
honestos.
Erigido
por
primera
vez
como
torre
vigía
a
finales
del
siglo
XVI,
el
castillo
inicial
sería
derruido
ya
a
mediados
del
siglo
XVII
por
culpa
de
un
terremoto
y
de
distintas
incursiones
de
piratas
berberiscos,
que
bombardearían
sin
piedad
la
construcción,
cuya
finalidad
era
alertar
a
la
población
de
la
llegada
de
estas
incursiones.
Por
este
motivo,
los
primeros ‘pasos’
del
castillo
de
San
Juan
de
las
Águilas
fueron
como
torre
vigía,
ya
que
su
posición
permitía
descubrir
a
largas
distancias
a
los
invasores.
No
obstante,
citamos
los
cinco
siglos
de
historia,
pues
sería
en
1530
cuando
se
ordena
su
construcción.
Aunque
la
realidad
es
que
en
la
época
cartaginense
ya
había
allí
una
edificación.
La
intención
de
la
reconstrucción
acometida
por
Carlos
I
era
vigilar
el
litoral
entre
las
localidades
de
Vera
y
Mazarrón,
fuertemente
acosadas
por
los
piratas
y
por
los
navíos
turcos.
Sería
también
Felipe
II
el
que
en
1579
refuerza
el
castillo,
momento
en
que
también
se
levanta
la
conocida
como
Torre
de
las
Águilas.
No
obstante,
un
terremoto
en
el
año
1596
debilita
la
estructura,
siendo
totalmente
derruido
por
los
bombardeos
berberiscos
en
el
año
1643.
Así
pasaría,
casi
penando,
el
castillo
de
San
Juan
de
las
Águilas
hasta
mediados
del
siglo
XVIII,
cuando
se
volvería
a
fortificar
–en
el
mandato
de
Carlos
III–,
convirtiéndolo
en
uno
de
los
castillos
mejor
fortificados
de
España.
De
ello
da
fe
tanto
el
castillo
como
la
batería,
llamada
de
San
Pedro,
que
se
conecta
a
través
de
una
pasarela
de
80
metros
de
longitud.
Sin
embargo,
el
castillo
también
sufriría
graves
deterioros
tanto
en
la
Guerra
de
la
Independencia
como
en
las
distintas
guerras
civiles,
en
los
siglo
XIX
y
XX,
llevándolo
a
un
estado
ruinoso.
Hasta
que
el
ayuntamiento
de
Águilas
lo
restauró
en
2007,
musealizando
también
las
instalaciones
y
facilitando
los
accesos,
los
cuales
permiten
en
la
actualidad
–con
entrada–
descubrir
este
pedazo
de
historia
de
España
que,
además,
tiene
una
de
las
mejores
vistas
de
la
bahía
de
Águilas
con
una
impresionante
panorámica
a
sus
pies.
Imágenes
|
By
Bernhard
Hampp
–
Self-photographed,
CC
BY-SA
2.0,
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