Argentina y Messi en el Maracaná: la gran chance para hacer más historia ante Brasil

Es una gran oportunidad para la Selección Argentina. Para “traernos los tres puntos”, como dijo Lionel Scaloni. Como desea su grupo en este viaje a Brasil. Pero también de que esa hipotética victoria gane un valor histórico por contexto, por momentos, por ser un clásico. Por lo que disfrutamos antes. También por lo que todos queremos gozar después. Y saber qué se siente seguir ganadores.

Es una gran oportunidad para dar muestra de la resiliencia de una plantilla siempre permeable a adquirir enseñanzas post derrota. Como en la Copa América 19, post Colombia (0-2) y luego en Qatar 2022, cuando el 1-2 Arabia Saudita forzó una reconfiguración tan exitosa que derivó en festejos de Lusail al Obelisco.

Es una gran oportunidad, una “revancha” como la etiquetó Scaloni. Una prueba posterior al 0-2 ante Uruguay que nos reveló vulnerables, después de todo, más allá de la innegable ambición competitiva.

La oportunidad es mayúscula porque le permitirá a la Argentina percibir a qué nivel de prestigio escaló después de ganar el Mundial: no es lo mismo que te respeten selecciones con aspiraciones menos ambiciosas a que lo haga Brasil, según rezan los partes del Scratch.

Si Fernando Diniz cambiará al lateral izquierdo (afuera Renan Lodi, adentro Carlos Augusto) para ganar vigor en el fondo es porque sabe que esta Argentina puede herirla. Que será banca donde tantas (tantas) veces fue punto.

Es una enorme oportunidad, también, para que celebrar el pasado con un presente reivindicador. Dándole un cierre al primer año de miel post Copa del Mundo ganando por primera vez en Brasil por Eliminatorias, tierra a la que visitará con la tercera estrella bordada, cuerpo celeste futbolero que los torcedores deseaban para redondear el hexa que sigue siendo una quimera.

Es una gran oportunidad, además, para quitarle para siempre al adversario eterno el invicto más prolongado de la historia en ruedas clasificatorias para un Mundial, el del 63 partidos, con 51 victorias nada menos. Y haciéndolo ahí, en el mismo estadio en el que la Selección empezó a transformarse en la Scaloneta.

Es una gran, gran oportunidad para que los 9 dejen de lado ese inédito bloqueo albiceleste y vuelvan a marcar un gol. Porque a Lautaro Martínez no le toca hace más de un año (allá por el 23 de septiembre de 2022, ante Honduras) y porque también viene sin conquistas Julián Álvarez: su último festejo en los 90’ data de las semifinales frente a Croacia, después del desborde del genio de la #10 luego de desparramamar a Gvardiol.

Pero es la oportunidad para él, también. Enorme. Gigante. Héroe histórico.

Porque Lionel Messi también tiene por delante la chance de llenar de tachaduras una marca adversa: el hombre que le hizo goles a casi todos desea, por fin, quebrar la sequía por Eliminatorias ante Brasil.

Al que sí le marcó cinco veces en trece partidos pero todavía no pudo hacerlo en una ronda pre-Mundial. Y lo hará en una Rio de Janeiro que sabe admirarlo, tenerle empatía. En la que cuelgan sus camisetas de algunos puestos, donde incluso ya es mural king size en la favela de Morro do Dendê, donde todos se perciben argentinos.

Una ciudad a la que la Selección arribó este lunes y donde experimentó el candor de su estatus de ganadora. Ciudad que, sin embargo, se ha propuesto lookear de Canarinha el Maracaná y no dar espacio a la neutralidad ni a la admiración por el rival. Comprendiendo los contextos: Argentina, de ganar, podría dejar a Brasil en zona de repesca para Estados Unidos-México-Canadá 2026, profundizando la misma crisis que se inició con aquel golazo de Angelito Di María, allá por el 10 de julio de 2021.

Incluso para el propio Fideo será una oportunidad nueva para disfrutar. Porque será su último partido por Eliminatorias: ya designada la Copa América 2024 como su deadline albiceleste, el de este martespor la noche será sin dudas el último partido de corte Mundial que aparece en el almanaque de Angelito. Contemplándose, claro, que no hay certezas de qué cruces disputará la Selección en Estados Unidos.

Por todo eso, Argentina está en Río para disfrutar de esta última fecha de su World Champions Tour, ya con la lección aprendida post Uruguay. Es una gran oportunidad de demostrar por qué sigue siendo el mejor del mundo entero.

Brasil: Alisson, Emerson Royal, Marquinhos, Gabriel Magalhaes, Carlos Augusto; André, Bruno Guimaraes; Raphinha, Gabriel Jesus, Rodrygo y Gabriel Martinelli. DT: Fernando Diniz.

Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña o Nicolás Tagliafico; Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister, Enzo Fernández, Nicolás González o Angel Di María; Lionel Messi y Lautaro Martínez o Julián Alvarez. DT: Lionel Scaloni.

Estadio: Maracaná.

Arbitro: Piero Maza (Chile).

TV: TyC Sports y TV Pública.