@apiecebyguy, el tuitero especializado en crear virales falsos

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Desde la invención de las redes sociales, los usuarios con más ínfulas de trascendencia han investigado la mejor manera de viralizar su contenido. Autores en búsqueda del meme definitivo, el vídeo con más clicks o el chiste perfecto que sea retuiteado en masa. Para ello, y en muchas ocasiones, se ha optado por la cultura pop, las imágenes icónicas o los gags que parodien la actualidad. Pero a la vez que llevamos casi tres lustros apostando por ello como única vía, otra corriente de creadores han encontrado el éxito justo en el extremo opuesto: la cotidianidad.

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Idea un vídeo sencillo, protagonízalo tú mismo y deja un bonito viral

Nos recreamos en recetas complejas y buscamos en el poshumor el tipo de comedia definitiva. Sin embargo, hay una serie de creadores en internet que nos demuestran que a veces la idea más sencilla es la más efectiva. E incluso inteligente. Igual que Ryan Creamer nos descubrió todo el humor que hay en el simple hecho de publicar vídeos cotidianos en una web porno y jugar con nuestras expectativas, hay otro tipo que está haciendo algo similar. Y cuando decimos un «tipo», lo decimos con todas las consecuencias.

Resulta que hay un videocreador en internet que firma sus publicaciones con el pseudónimo de Guy (tío o tipo en inglés). Y es en lo más bajo del anonimato donde comienza su comedia. Utilizando el estilo de vídeo robado y jugando al clickbait con los copys con los que publica el contenido, @apiecebyguy ha conseguido el santo grial: millones de reproducciones.

La viralización total de sus vídeos siguen esta fórmula básica para captar tu atención, pero una vez le das al Play, su comedia no te defrauda casi nunca. Protagonizados por él mismo y usando el truco de la cámara escondida y el estilo casero, los clips de Guy suelen caer en un tipo de humor relacionado con lo absurdo y lo surrealista. El más reciente, este sketch rodado en un gimnasio que ya suma 20 millones de reproducciones, es buena prueba de ello.

Guy no ha necesito complicarse mucho más las producciones para encontrar esta especie de ecuación que siempre le funciona. Un gag universal, una cámara alejada haciendo de espía, él mismo como protagonista y un claim en Twitter que parece reírse del clickbait.

Como si hubiera descubierto que para hacer reír hay que demostrar que no lo estás intentando, es en el rollo de «vídeo robado» donde parece estar el punto diferencial que consigue viralizar su contenido. Publicaciones como estas lo demuestran. En ella, vemos a Guy (la casualidad de que es un tipo y se llama Guy) metiéndose sin querer en una piscina porque pretendía hacerse un selfie. Si este concepto lo viéramos con más medios y un actor conocido, le pondríamos un 2 en Filmaffinity. Sin embargo, el anonimato de Guy y el estilo mockumentary consiguen lo que siempre ha deseado el ser humano: petarlo en internet.

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