Los autónomos con el gesto de apagar las luces de sus comercios, reivindican la importancia que tiene su presencia en las calles de las ciudades. Una ciudad sin pequeño comercio, es una ciudad sin vida. Todos los viernes y sábados a las 20h de la tarde se lleva a cabo esta iniciativa en señal de protesta para concienciar de la importancia del comercio local.
Ayer día 15 de noviembre, hubo una manifestación convocada desde diferentes asociaciones. El mensaje era claro: «Sufrimos una crisis que es la mayor vivida desde hace años, sin ayudas y sin las medidas necesarias para paliarla muchos se han visto obligados a despedir trabajadores o a cerrar negocios, pero aún no ha llegado lo peor», han señalado en el manifiesto.
Solidaridad entre los autónomos y acciones para protestar por los cierres
Esta vez sí van de la mano. Los autónomos han demostrado que son capaces de reivindicar sus derechos al unísono. La asociación de empresarios Asecem, AUPA…, coinciden en el mismo punto: Quien da riqueza a los municipios son los empresarios, las personas que arriesgan su patrimonio para que otras trabajen. Tanto pymes como autónomos son el motor de la economía de España.
Negocios cerrados y autónomos en las plazas por sus derechos
Las demandas de la iniciativa, que se repetirá cada domingo de noviembre, pasan también por pedir ayudas directas a las empresas, exoneraciones en la Seguridad Social o mayor cobertura para los casos de baja por enfermedad, entre otros.
Si yo cierro, quién ilumina tu barrio, el lema del pequeño comercio
«Apagaremos las luces de nuestros negocios a las 20:00h los viernes y sábados (también se puede extender a todos los días). Necesitamos que los negocios estén a oscuras para que nuestra ciudad esté triste. Queremos concienciar al público en general y a nuestros políticos que sin nosotros no hay vida. Damos color, alegría y luz», esta propuesta desde AUPA pretende extenderse a toda España.
Hace años, esta misma petición estaba en el candelero por la aparición de los centros comerciales. Después vino el comercio online, esas gigantes plataformas donde venden de todo. Ahora, es el turno de la pandemia, que golpeó en marzo a todos por igual, pero al pequeño comercio más si cabe.
Clientes, necesitamos de vuestro apoyo
Apelan a las emociones, a la sensación que se percibe al caminar por las calles y tropezar con tiendas, bares, gimnasios, academias, peluquerías…, que son las que dan vida a los barrios y también trabajo.
En unos momentos donde las frases del tipo «Saldremos juntos» están de moda, resulta coherente que sean ellos quienes la empleen llevándola a la práctica.
Por otro lado, el hashtag #comercioseguro tiene un sentido, el de trasladar a los ciudadanos que comprar en el pequeño negocio es seguro. Ya que ellos han invertido de sus ahorros para abrir en cuanto se pudo, y cumplir con las normas de seguridad
También se han digitalizado dentro de sus posibilidades. Y son conscientes de que los pedidos a través de Bizum o WhatsApp han llegado para quedarse. Voluntad existe. Ganas de trabajar, también. Ahora sólo falta que les escuchemos.
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