Durante toda la pandemia de coronavirus la CGT se caracterizó por tener una actitud benevolente y poco combativa para con el gobierno nacional. Sin embargo, durante la tarde del lunes, la central obrera celebró una reunión de emergencia en la sede de UPCN para discutir el estado de las obras sociales que administran los sindicatos. Es que los planes de reformar el sistema de salud, que adelantó Cristina Kirchner, y que ya mencionó varias veces el oficialismo, preocupan a las cabezas de la CGT por el destino que recibirá una de sus mayores cajas. Además, advirtieron sobre las dificultades económicas para sostener el sistema actual que presenta números en rojo y que fue azotado durante la pandemia.
Expertos cuestionan el plan del Gobierno de posponer la segunda dosis de la vacuna rusa
En el documento que se difundió posterior al encuentro, titulado “La salud de los trabajadores”, la central aseguró que la pandemia demostró “la solidez y el nivel de cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo y también la necesidad de dotarlo de suficientes fondos para garantizar la salud del conjunto”.
Comparto el Comunicado de la #CGT emitido el día de hoy.
Seguir fortaleciendo nuestro sistema de salud es prioritario para que cada ciudadano y ciudadana pueda acceder a la prestación en tiempo y forma. pic.twitter.com/AjGR0eHGLG
— Héctor Daer (@hectordaer) January 11, 2021
“La pandemia multiplicó de manera exponencial los costos de atención en los centros médicos propios y los gastos de contratación de clínicas y sanatorios privados”, sigue el documento. Y agrega que “los ingresos de las obras sociales mermaron año tras año a medida que se producía el deterioro del poder de compra de los salarios”.
Del encuentro participaron Andrés Rodríguez (UPCN), y Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Armando Cavalieri (Comercio), Omar Maturano (La Fraternidad), Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gastón Frutos (Panaderos) y Rubén Pronotti, (secretario adjunto de la Uocra, en representación de Gerardo Martínez).
No hace falta leer entre líneas para palpar la preocupación creciente ante un eventual embate contra el sistema actual. La propia Cristina advirtió que tendrá que hacerse “un uso más eficiente de los recursos” e incluso planteó una reducción de las obras sociales. Es decir, que las más pequeñas sean absorbidas por las de mayor tamaño. En Azopardo temen un retaceo de los fondos si esto ocurre.
Sobre este punto, el documento señala que “la infraestructura de las obras sociales, los hoteles de turismo social, los polideportivos recreativos, los institutos de capacitación y otros espacios fueron reconvertidos para atender y contener a los trabajadores y sus familias”.
“Como nunca la salud fue el foco principal de atención y también fue por demás evidente la necesidad de ampliar el financiamiento genuino para garantizar la atención”, advierte el comunicado.