Sevilla
es
tierra
de
cofradías,
imágenes
piadosas
y
multitudinarias
muestras
de
fervor
religioso
en
las
calles.
En
Semana
Santa.
Y
el
resto
del
año.
En
septiembre
El
Confidencial
echó
cuentas
y
le
salió
que
durante
los
próximos
meses
se
celebrarían
más
de
50
marchas
religiosas
como
parte
de
un
cierre
de
2024
que
contará
con
«la
magna»
como
plato
fuerte,
una
gran
procesión
que
clausurará
el
segundo
Congreso
Internacional
de
Hermandades.
Detrás
de
los
«cultos
extraordinarios»
en
las
calles
de
Sevilla
hay
sin
embargo
algo
más
que
fe:
agentes
de
policía
local
haciendo
horas
extras
para
garantizar
su
seguridad.
Y
eso
para
el
Ayuntamiento
se
traduce
en
horas
y
más
horas
extra
que
debe
pagar
echando
mano
de
las
arcas
públicas.
El
lunes,
durante
una
entreviste
en
Canal
Sur,
el
alcalde
de
la
ciudad
habló
de
lo
que
supone
para
el
Ayuntamiento
y
se
mostró
abierto
a
aplicar
una
especie
de
‘tasa
cofrade’
por
el
uso
de
las
calles
de
Sevilla.
El
regidor
no
ha
tardado
en
dar
marcha
atrás,
pero
el
debate,
lo
pretendiera
él
o
no,
ha
quedado
botando.
¿Qué
ha
pasado?
Que
el
alcalde
de
Sevilla,
José
Luis
Sanz
(PP),
ha
abierto
un
debate
espinoso
en
la
capital
andaluza.
Dado
la
gran
cantidad
de
procesiones
que
se
celebran
en
la
ciudad
a
lo
largo
del
año,
no
solo
durante
festividades,
y
teniendo
en
cuenta
que
esas «salidas
extraordinarias»
requieren
de
policías
y
conllevan
un
coste
para
las
arcas
municipales,
¿debería
cobrárseles
una
impuesto
especial
a
las
cofradías?
¿Serviría
esa ‘tasa
cofrade’
para «regular»
las
celebraciones?
Durante
una
entrevista
Sanz
reconoció
que
la
idea
no
le
desagrada.
No
dijo
que
fuera
a
aplicarla,
ni
siquiera
que
el
Consistorio
de
Sevilla
esté
estudiándola
como
tal;
pero
a
preguntas
del
periodista
dejó
claro
que
lo
ve
una
opción
razonable.
Fue
suficiente
para
que
se
generase
un
enorme
revuelo,
con
artículos
en
la
prensa
local
y
nacional,
réplicas
de
hermandades
sevillanas
y
columnas
de
opinión.
Sanz
acabó
enmendándose
en
cierta
forma
aclarando
que
descarta
la
tasa
y
«no
hay
debate»
alguno;
pero
lo
cierto
es
que
precisamente
eso,
debate,
es
lo
que
ha
generado.
¿Qué
dijo
exactamente?
Sanz
se
pronunció
en
el
programa
‘El
Llamador’,
en
Canal
Sur,
donde
el
presentador
le
preguntó
por
el
número
de
procesiones
que
se
celebran
en
Sevilla. «Hay
que
empezar
a
ordenar
un
poquito
la
cantidad
de
salidas
extraordinarias
que
afronta
esta
ciudad,
primero
porque
no
es
bueno
convertir
lo
extraordinario
en
ordinario;
segundo,
porque
esta
ciudad
arrastra
un
problema
que
todos
sabemos:
nos
faltan
500
policías
locales
y
otros
tantos
nacionales».
Ese «problema
estructural»
en
la
ciudad,
explicó
Sanz,
implica
que
actos
multitudinarios
como
las
procesiones
deben
organizarse «con
mucho
tiempo»
y
obligan
a
suplir
la
falta
de
agentes
haciendo
que
los
que
hay
trabajen
horas
extra.
En
ese
punto,
el
periodista
le
lanza
la
pregunta
clave:
¿Y
si
las
propias
cofradías
colaborasen
para
que
ese
gasto
no
pese
tanto
sobre
las
arcas
municipales?
«Es
imposible
que
una
cofradía
pueda
pagar
lo
que
cuestan
dos
o
tres
patrullas
con
horas
extra
en
las
calles»,
replicó
el
alcalde,
antes
de
aclarar: «¿La
existencia
de
una
tasa?
Bueno.
A
lo
mejor.
Sí.
Se
podría
plantear
la
existencia
de
esa
tasa
o
el
poder
cobrar
esa
tasa
por
ordenar
y
regular
un
poco,
como
una
especie
de
límite.
Pero
pretender
que
esa
tasa
pagara
el
despliegue
de
policías
que
necesita
una
cofradía
atravesando
el
casco
histórico
de
Sevilla…
Eso
no
hay
tasa
que
lo
pague».
¿Tanto
gasto
es?
Sanz
no
entró
en
detalles,
ni
fue
más
allá.
Simplemente
se
limitó
a
aclarar
que
aún
en
el
caso
de
que
se
aplicara,
sería
inviable
que
una ‘tasa
cofrade’
cubriera
el
100%
de
los
gastos.
Un
repaso
a
la
normativa
municipal
da
una
idea
de
lo
que
puede
costarle
una «salida
extraordinaria»
de
una
hermandad
a
la
ciudad.
Diario
de
Sevilla
detalla
que
la
hora
extra
de
un
patrullero,
con
dos
agentes,
cuesta
145
euros.
Y
el
coste
aumenta
si
se
añaden
refuerzos.
El
debate
no
es
del
todo
nuevo.
Hace
un
mes
el
mismo
periódico
apuntaba
ya
que
en
la
recta
final
del
año
Sevilla
sumaría
52
procesiones,
incluida
la
magna
del
8
de
diciembre,
un
despliegue
de
fervor
religioso
difícil
de
cubrir
con
las
dotaciones
de
policía
normales
de
un
fin
de
semana.
De
ahí,
advertía,
la
necesidad
de
recurrir
a
agentes
haciendo
horas
extras
o
productividades.
Según
los
datos
que
maneja
el
diario,
el
Consistorio
quintuplicará
la
partida
para
productividades
de
la
Policía
Local.
Probablemente
esa
cifra
no
se
explica
solo
por
las
procesiones
religiosas,
pero
el
dato
da
una
idea
del
desafío
que
supone
para
las
arcas
municipales.
¿Qué
han
dicho
las
hermandades?
No
parece
haberles
gustado
la
idea.
ABC
habló
con
algunas
después
de
la
entrevista
del
alcalde
y
varios
de
sus
responsables
esgrimían
el
mismo
argumento:
no
todos
los
actos
públicos
que
se
organizan
en
las
calles
de
la
ciudad
y
requieren
de
la
presencia
de
agentes
locales
son
celebraciones
religiosas.
Hay
carreras,
marchas…
Entre
un
largo
etcétera. «Las
hermandades
no
pueden
ser
ni
más
ni
menos
que
otras
manifestaciones
que
ocupan
la
vía
pública»,
zanja
Aníbal
Toravuela,
hermano
mayor
de
la
hermandad
de
la
Amargura.
«El
Ayuntamiento
tiene
que
estar
al
servicio
de
las
hermandades,
además
de
que
pagamos
bastantes
impuestos
a
lo
largo
del
año»,
comparte
Andrés
Martín,
de
la
Pastora
de
Santa
Marina.
Hay
quien
incide
también
en
los
beneficios
que
generan
las
procesiones
para
la
propia
ciudad,
recuerda
la
labor
social
que
realizan
los
cofrades
y
directamente
advierte
que
estas
no
podrían
afrontar
una
tasa
así.
¿Y
qué
pasará
ahora?
Sanz
no
ha
tardado
en
reaccionar.
Tras
el
revuelo
que
han
generado
sus
palabras
ha
vuelto
sobre
el
tema
para
descartar
cualquier ‘tasa
cofrade’.
Mantiene
que
hace
falta
regular
las
actividades
religiosas,
que
incluyen
procesiones,
rosarios,
traslados
de
imágenes,
salidas
extraordinarias,
misiones
evangelizadoras…
Pero
insiste:
«No
hay
debate»
sobre
una
tasa
específica.
El
alcalde
argumenta
que
un
impuesto
así «no
serviría»
para
atajar
el
desafío. «No
está
encima
de
mi
mesa,
ni
de
ninguna».
El
Correo
de
Andalucía
estima
que
solo
el
año
pasado
se
realizaron
más
de
450
cultos
externos
en
la
capital
andaluza
que
necesitaron
un
despliegue
de
efectivos
notable,
con
centenares
de
agentes.
Imágenes
|
Jon
Connell
(Flickr)
y
Canal
Sur
Media
(Flickr)
En
Xataka
|
El
turismo
está
devorando
la
Semana
Santa
y
la
Iglesia
no
sabe
qué
hacer
para
reconducir
la
situación