A
medida
que
crece
el
interés
por
los
ingredientes
vegetales
ricos
en
proteína,
en
los
supermercados,
tiendas
y
mercados,
las
legumbres
copan
la
escena
en
su
variedad
de
tamaños,
colores
y
formas.
Mientras
que
las
lentejas
y
los
garbanzos
lideran
el
consumo,
seguidos
por
los
frijoles
negros
y
las
alubias
…
lentamente
los
altramuces
ganan
notoriedad
en
su
espacio.
Pero
¿qué
tienen
de
especial?
Esta
pequeña
especie
de
leguminosa
es
un
gigante
de
la
alimentación
saludable
y
te
contaremos
porqué.
¿Qué
son?
Conocidos
científicamente
como
Lupinus
L.,
estos
frijoles
redondos
de
color
amarillo
o
mostaza
pertenecen
a
la
misma
familia
de
plantas
de
los
cacahuetes.
También
conocidos
como
lupinos
blancos,
chochos,
chochitos,
chorchos
o
entremozos,
se
consumen
comúnmente
enteros
o
en
forma
de
harina.
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Fruto
de
la
semilla
de
la
planta
con
flores
de
altramuz,
se
originaron
en
Oriente
Medio
como
parte
de
la
dieta
tradicional
mediterránea
durante
siglos.
Hoy
en
día,
se
asocian
generalmente
con
la
cocina
italiana
y
se
sirven
como
comida
callejera
en
países
como
Jordania
y
Egipto.
Los
altramuces
se
pueden
presentar
en
muchas
formas,
pero
los
más
comunes
y
disponibles
comercialmente
incluyen;
el
lupín
amarillo
(Lupinus
luteus),
el
blanco
(Lupinus
albus),
y
el
azul
(Lupinus
angustifolius).
Originalmente,
eran
muy
amargos
y
requerían
un
gran
remojo
para
eliminar
el
amargor
pero
las
variedades
más
recientes,
clasificadas
como «dulces»,
son
menos
amargas.
Su
sabor
tiene
un
parentesco
al
de
la
soja,
con
un
ligero
resabio
terroso
y
a
nuez.
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Es
posible
presentar
alergia
al
lupino,
y
esta
puede
presentarse
tanto
en
personas
alérgicas
a
la
soja
y/o
cacahuete,
como
en
pacientes
que
no
la
tengan.
Al
igual
que
cualquier
alergia,
es
necesaria
una
evaluación
y
diagnóstico
con
un
médico
especialista.
Al
igual
que
las
demás
legumbres,
los
altramuces
son
un
excelente
sustituto
a
la
carne
por
su
perfil
nutricional.
Por
esta
razón,
se
recomienda
su
consumo
a
los
vegetarianos,
veganos
y
flexiterianos.
Además,
dado
que
naturalmente
no
contienen
gluten,
son
especialmente
buenos
para
las
personas
que
necesitan
seguir
una
dieta
sin
gluten.
Propiedades
y
beneficios
Ricos
nutricionalmente,
los
altramuces
serán
pequeños
en
tamaño,
pero
tienen
grandes
beneficios
para
la
salud.
Un
diferencial
es
su
alto
contenido
de
proteínas
de
origen
vegetal.
Este
mineral
indispensable
favorece
al
crecimiento
de
nuevas
células,
apoya
la
reparación
del
tejido
y
mantiene
la
función
del
sistema
inmunitario.
Por
porción
de
100
gramos,
contiene
36
g
de
proteína.
Distanciandosé
de
las
demás
legumbres,
como
los
garbanzos
que
alcanzan
los
21
gr
de
proteína
por
cada
100
gramos
de
producto.
Por
esto,
son
una
fuente
de
energía
muy
recomendable
para
los
deportistas
o
cómo
alimento
luego
de
una
sesión
de
ejercicio
de
alta
intensidad,
para
la
recuperación
y
mantenimiento
muscular.
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Asimismo,
su
alto
contenido
de
fibra
soluble
e
insoluble
los
hace
útiles
para
mantener
un
sistema
digestivo
saludable,
estimular
el
sistema
inmunológico
y
controlar
el
peso.
El
efecto
prebiótico
promueve
el
crecimiento
de
bacterias
intestinales
y
positivas
para
el
organismo.
También
cabe
destacar
su
contenido
mineral,
especialmente
de
hierro,
calcio,
magnesio,
fósforo
y
zinc.
Siendo
algunos
de
estos
importantes
para
mantener
los
huesos
sanos
y
regenerar
los
cartílagos.
Asimismo,
su
rico
contenido
en
vitaminas
E
y
B,
estimula
la
renovación
celular.
Esta
legumbre
entonces
tiene
el
potencial
de
ser
un
alimento
valioso
contra
la
diabetes.
Al
ser
bajo
en
carbohidratos,
y
gran
parte
de
esto
es
fibra,
tienen
una
carga
glucémica
mínima.
Y
por
lo
tanto,
ralentiza
la
absorción
de
azúcar
en
la
sangre
y
ayuda
a
equilibrar
los
niveles
de
glucosa.
Según
la
investigación
del
año
2016
y
el
análisis
nutricional
realizado
en
la
Universidad
de
La
Trobe
de
Australia
en
2020,
ambos
revelan
como
en
comparación
con
otras
legumbres,
los
altramuces
presentan:
-
Menos
calorías
pero
más
nutrientes,
incluyendo
tiamina,
riboflavina,
vitamina
C,
calcio,
potasio,
fósforo,
magnesio,
hierro
y
zinc. -
Ser
una
de
las
fuentes
más
ricas
de
proteínas
y
fibra
vegetal. -
Una
fuente
importante
de
polifenoles
y
zeaxantina,
que
incluyen
antioxidantes
beneficiosos
y
fitoesteroles
que
reducen
el
colesterol. -
Una
buena
fuente
de
los
nueve
aminoácidos
esenciales,
incluida
la
arginina,
que
reduce
la
presión
arterial.
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Debido
a
esto,
los
altramuces
se
están
volviendo
cada
vez
más
populares
como
complemento
proteico
entre
los
veganos,
celíacos
y
aquellos
que
hacen
dietas
cetogénicas.
Usos
en
la
cocina
Los
altramuces
secos
o
enlatados
se
venden
en
muchos
supermercados
grandes,
como
en
Carrefour
o
en
AlCampo.
En
posible
encontrar
en
algunas
tiendas
de
alimentos
más
pequeños,
los
mismos
en
salmuera
o
en
escabeche
junto
a
las
aceitunas
o
encurtidos
vegetales.
Durante
años,
se
han
consumido
como
un
aperitivo
en
las
tablas
de
antipasti.
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Nota
aparte:
no
se
recomiendan,
aquellas
enlatados
para
las
personas
que
sufren
de
hipertensión,
problemas
cardíacos
o
que
necesitan
reducir
el
nivel
de
sal
en
su
dieta,
al
ser
un
aperitivo
especialmente
salado.
Hoy
en
día,
toman
fuerza
y
valor
de
la
mano
de
las
empresas
que
eligen
los
altramuces
para
sus
carnes
de
origen
vegetal,
diferenciándose
de
la
competencia,
que
acostumbra
a
utilizar
la
soja,
el
trigo
y
los
guisantes.
Una
de
ellas,
Lupreme
por
ejemplo
de
Eighth
Day
Foods,
cuenta
con
un
producto
que
recuerda
al
tempeh,
en
tanto
su
proceso
de
fermentación,
pero
a
base
de
altramuces.
Este
se
puede
cortar
en
filetes,
formar
salchichas,
tiras
o
pepitas,
o
convertirse
en
una
alternativa
picada.
Otra
empresa
sueca,
Lupinita,
utiliza
la
legumbre
para
hacer
un
tempeh
sin
soja.
Por
su
parte,
Brami
con
sede
en
Italia,
lanzó
en
el
mercado
paquetes
de
snacks
de
altramuces
en
sabor
original,
sal
y
vinagre,
ajo
y
romero,
entre
otros.
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Al
igual
que
las
lentejas
y
garbanzos,
las
legumbres
se
pueden
añadir
a
las
ensaladas
para
un
plus
de
proteínas
o
comerlos
como
guarnición
junto
a
una
porción
de
quinoa
o
arroz
y
verduras
asadas.
Su
textura
firme
y
abundante
es
ideal
para
preparar
humus,
patés
y/o
quesos
vegetales.
Por
su
parte,
la
harina
de
lupino
está
apareciendo
en
pastas
y
pizzas
y
otros
productos
horneados
como
panes,
galletas
y
bollerías.
Se
acostumbra
a
mezclar
con
la
harina
integral
de
trigo
para
un
producto
con
grandes
cualidades
nutricionales.
Recetas
que
incorporan
el
frijol
amarillo
1.
Hummus
de
altramuces
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Si
encontramos
altramuces
cocidos
en
conserva,
podemos
ahorrarnos
el
proceso
de
hidratación,
cocción
y
lavado
de
los
altramuces.
Si
no
es
el
caso,
como
nos
ha
ocurrido
a
nosotros,
tendremos
que
trabajar
un
pelín
más.
Pero
no
mucho.
Comenzamos
poniendo
los
altramuces
a
remojo
en
un
recipiente
con
agua
fría
durante
24
horas.
Vertemos
los
altramuces
y
el
agua
de
remojo
en
una
cacerola,
añadimos
un
poco
más
de
agua,
y
hervimos
a
fuego
suave
durante
una
hora
o
hasta
que
estén
tiernos.
Retiramos
los
altramuces
del
agua
de
la
cocción
y
refrescamos
con
agua
fría.
En
este
momento
los
altramuces
están
muy
amargos
y
es
necesario
tenerlos
en
remojo
en
agua
salada
(cambiándola
dos
veces
al
día)
durante
cinco
o
seis
días.
El
proceso
es
largo,
pero
no
conlleva
trabajo
alguno.
Transcurrido
este
tiempo
escurrimos
los
altramuces
y
los
pelamos.
Las
pieles
salen
con
facilidad,
solo
hay
que
presionar
ligeramente
por
ambos
lados
y
listo.
Pesamos
los
altramuces
pelados
y
usamos
450
gramos.
A
partir
de
aquí
el
proceso
de
elaboración
del
hummus
de
altramuces
es
igual
al
del
hummus
clásico
de
garbanzos.
Introducimos
los
altramuces,
el
tahini,
el
zumo
de
limón,
el
diente
de
ajo,
el
comino
molido,
el
yogur,
sal
y
pimienta
en
el
vaso
de
un
robot
o
batidora.
Trituramos
hasta
obtener
una
masa
homogénea.
Probamos
el
punto
de
sabor
y
ajustamos
al
gusto.
También
añadimos
agua
para
aligerar
el
hummus
y
que
quede
más
cremoso,
pero
esto
lo
hacemos
poco
a
poco
y
triturando
entre
añadido
y
añadido
para
no
pasarnos
(conviene
evitar
que
quede
demasiado
líquido).
Receta
completa
| Receta
de
hummus
de
altramuces,
la
deliciosa
versión
españolizada
del
clásico
dip
de
Oriente
Medio
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En
DAP
|
Remojar
legumbres:
para
qué
sirve
y
cómo
hacerlo
bien
En
DAP
|
Legumbres
de
bote
o
en
conserva:
sus
nutrientes,
beneficios
y
desventajas
frente
a
las
opciones
secas
de
toda
la
vida