‘Alerta roja’ llegará a Netflix el próximo 12 de noviembre -antes estará disponible en algunos cines a partir de este mismo viernes- con la aureola de película más cara de la plataforma hasta ahora. Con un presupuesto estimado de unos 200 millones de dólares, se trata de una superproducción que prácticamente se vende sola gracias a su trío protagonista.
El problema en algunos casos así es que los responsables de la película confíen en que las estrellas son suficiente reclamo y no se molestan en darles algo interesante con lo que trabajar. Un poco eso es lo que sucede con ‘Alerta roja’, pero al menos aquí uno no tiene tiempo para aburrirse y se agradece lo divertida que está Gal Gadot en su papel de ladrona de arte.
La aportación de su trío protagonista
Con la mención anterior no quiero hacer de menos a Dwayne Johnson o Ryan Reynolds, pero sí aclarar que ella es la que tiene más libertad de acción respecto a la imagen que ha proyectado en películas anteriores. De hecho, podría decirse que es la tercera en discordia, ya que ‘Alerta roja’ parece construida para ser un vehículo para el lucimiento de Johnson y Reynolds. Ya conocíamos la química que compartían por sus escenas juntos en ‘Fast & Furious: Hobbs & Shaw’ y aquí vuelve a ser innegable.
Y es que ‘Alerta roja’ tiene mucho de película promedio de Johnson como héroe de acción y de Reynolds como simpático charlatán. Ahí no hay lugar para el engaño y puede decirse que da lo que promete, con el aliciente de que se van alternando ambas dinámicas para que el efecto fatiga, sea provocado por la propia aventura que propone o por haberles visto en roles similares en quizá demasiadas ocasiones, nunca termine de adueñarse del relato.
Eso da pie a que Johnson aporte más convicción en las escenas de acción y que Reynolds nos arranque alguna risa con el aluvión de bromas que suelta a lo largo del metraje -la más graciosa seguramente sea una a costa de Vin Diesel-. Es ahí donde las apariciones esporádicas de Gadot añaden chispa para poner las cosas patas arriba cuando la película lo necesita para que simplemente haya más historia que contar. Además, se nota que disfruta en un papel más juguetón, sensación que logra trasladar al público.
¿Entonces qué es lo que falla en ‘Alerta roja’ si ellos dos cumplen y se complementan, mientras que ella es un factor desestabilizante bien efectivo? Pues mucho me temo que todo lo demás está más cerca de ser una película anodina de acción con toques de cine de aventuras que de un espectáculo vibrante que te mantenga pegado a la butaca -o al sofá de tu casa-.
Volando bajo
Ahí ya tenía claro de antemano que la presencia tras las cámaras de Rawson Marshall Thurber, colaborador habitual de Johnson, no invitaba al optimismo y lo visto en pantalla me acabó dando la razón. Como ya sucedía en ‘El rascacielos’, confía más de la cuenta en los trucos de montaje para crear una ilusión de espectacularidad y el resultado es bastante vulgar.
De hecho, ‘Alerta roja’ parece conformarse con ser meramente funcional en esa faceta, algo que puede cuadrar en las escenas más calmadas donde pesa más el humor que todo lo demás, pero a la hora de la verdad acaba resultando una propuesta plana en lo referente a la puesta en escena. No hay nada que motive visualmente, y cuando por casualidad hay un plano que podría hacerlo, se corta rápidamente a otro.
Ojo, que se nota el interés en crear un tono dinámico con los constantes cambios de escenario, lo cual lleva a que uno no se canse de ninguno de ellos, pero pesa más la acumulación que querer realmente sacarles partido. Al final, todo acaba resultando mundano, incluso las escenas de acción, donde el tratamiento de la violencia está más cercana a la de un episodio de ‘El equipo A’ de lo deseable.
Por lo demás, el guion de Thurber incluye algunas sorpresas, las cuales llegan a percibirse más como meros golpes de efecto más orientadas hacia la posibilidad de que ‘Alerta roja’ sea el inicio de una franquicia que al hecho de encajen bien con lo visto hasta entonces. Tampoco voy a decir que sea tramposa, porque tanto en lo narrativo como en lo argumental es una película demasiado perezosa como para llegar a serlo.
En resumidas cuentas
Dicho todo eso, ‘Alerta roja’ funciona hasta cierto punto como vehículo basado en el carisma de sus estrellas. Si no te repele ninguno de sus protagonistas, echarle un ojo cuando quieras ver algo con pocas complicaciones y que va todo el rato de aquí para allá, pues no es una opción despreciable. Quien quiera una gran película de acción o aventuras me temo que tendrá que buscar en otro sitio.