A los alemanes no solo les gusta la cerveza, también son grandes consumidores de vino. Además de importar de otros países –sobre todo de España-, el país germano destaca en la producción vinícola, y este año se espera una gran cosecha. Pero los vinicultores tienen un problema: se están quedando sin botellas de vidrio para envasarlo.
La cosecha de este año está siendo de una calidad excepcional y se espera recuperar el volumen más bajo de la temporada anterior. Ya ha empezado la campaña de envasado de las primeras botellas, pero muchos productores han tenido que paralizar el proceso ante la falta de, precisamente, las botellas de vidrio adecuadas. Y parte de la culpa de esa falta de existencias la tienen también los fabricantes de refrescos, con Coca-Cola a la cabeza, que están respondiendo al cambio de tendencias de los consumidores.
Adiós al plástico y vuelta al vidrio
La problemática del plástico sigue muy presente y también la población alemana parece consciente de la necesidad de un cambio de hábitos de consumo. Así, grandes firmas de refrescos y bebidas están empezando a cambiar su línea de producción para volver a las botellas de vidrio, un retorno al pasado que busca hacer más sostenible la industria -y recuperar la confianza del consumidor-.
Un portavoz de Coca-Cola en Alemania ha reconocido a Deutsche Welle que están trabajando en una campaña para reintroducir las tradicionales botellas de vidrio de gran formato en el mercado, siempre conviviendo con los envases PET. Además han invertido cerca de 50 millones de euros en nuevas líneas de producción de vidrio en el país, que se espera estén operativas a finales de este año.
No es la única compañía de refrescos que están respondiendo a la demanda de los consumidores de botellas más sostenibles. Según afirman los fabricantes de vidrio alemán, en los últimos años ha habido un aumento considerable de la demanda de este material por parte de fabricantes de bebidas y también de otros ámbitos, como las conservas.
Ralf Striegnitz, responsable de una de las principales distribuidoras de vidrio en Alemania, ha revelado al medio germano que una conocida marca de refrescos del país ha cambiado hace poco una considerable parte de su producción de botellas de plástico al vidrio, y necesitan entre 50 000 y 60 000 unidades cada hora.
El aumento de la demanda ha dejado a la industria del vidrio alemana sin capacidad suficiente de respuesta. Los productores de vino quieren además botellas muy específicas para envasar sus caldos, pero los fabricantes no están interesados en ofrecer un catálogo tan a la carta. Es más rentable invertir en una tipología única de botella a gran escala.
La desaparición de los pequeños fabricantes y artesanos del vidrio ha dejado el mercado en manos de unas pocas grandes empresas, empeorando el panorama para los vinicultores. Algunas bodegas tienen sus vinos listos para ser envasados, pero por el momento los clientes tendrán que esperar un poco más.
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