Elsa
Budassi
de
Combina
tiene
83
años
pero
una
vitalidad
extraordinaria,
necesaria
para
desear
ejercer
su
profesión,
aquella
que
no
eligió
a
la
hora
de
estudiar
pero
que
abrazó
toda
su
vida,
que
le
permitió
abrir
puertas
y
transformar
la
comunidad.
«Si
vos
me
preguntas
como
me
defino,
soy
y
siempre
fui
una
trabajadora»,
así
se
caracteriza,
con
mucha
sencillez
y
amabilidad,
la
misma
con
las
que
le
abrió
las
puertas
de
su
casa
a
Radio
Estación
102.5.
Fue
el
destino
y
el
trabajo
de
sus
padres
(camionero
y
modista)
que
la
trajeron
hasta
San
Francisco,
oriunda
desde
su
Santa
Rosa
de
Río
Primero.
Como
habituaban
las
mujeres
en
su
momento,
egresó
con
el
título
de
Maestra
Normal
Superior
y,
si
bien
le
gustaban
los
niños
y
la
educación,
deseaba
dedicarse
a
otra
cosa.
Así
fue
como
alguien
muy
sabio
(y
visionario)
la
inscribió
para
estudiar
Fonoaudiología
en
la
Universidad
del
Salvador
en
Buenos
Aires,
una
carrera
que
era
muy
moderna
y
que
se
estudiaba
en
pocas
casas
de
estudio.
Sin
saber
nada,
terminó
aprendiendo
todo
y
por
cuestiones
de
practicidad
y
por
no
poder
permanecer
en
la
mágica
ciudad,
regresó
a
San
Francisco,
sabiendo
que
pocos
conocían
de
que
se
trataba
y
la
poca
oferta
laboral
que
podía
tener.
Poco
a
poco
fue
obteniendo
pacientes
y
ganando
experiencia,
la
misma
que
la
llevó
a
co-fundar
en
1884
el
Centro
Municipal
Interdisciplinario
de
Recuperación
Infantil
(C.E.M.I.R.I.).
Sí,
aquel
que
en
este
2024
cumplió
sus
40
años.
Siempre
en
complemento
con
su
trabajo
en
consultorio
privado,
Elsa
nunca
dejó
de
dedicarle
tiempo
a
lo
que
más
quería.
Además,
hace
22
años
comenzó
su
camino
en
la
Fundación
Infantia,
al
servicio
de
aquellas
mamás
adolescentes
que
buscan
contención
y
ayuda
para
criar
a
sus
hijos.
Aquí
no
aplicó
sus
conocimientos
en
foniatría
y
lenguaje
pero
sí
la
empatía
y
el
sentido
de
acompañamiento
a
jovencitas
que
la
necesitaban,
ya
sea
con
un
abrazo
o
una
palabra.
«Todo
lo
que
yo
pude
hacer,
ya
sea
los
padres
y
el
consultorio,
me
enseñó
una
barbaridad.
Todo
el
cariño
que
gané
lo
llamo
la
cosecha»,
señala,
haciendo
referencia
al
reconocimiento
que
ganó
por
parte
de
todos.
Como
ella
dijo,
quizás
-por
limitaciones
físicas-
el
fin
ejercicio
de
su
profesión
esté
cerca,
pero
su
calidez
y
mirada
no
se
irán
nunca,
son
muchos
atributos
en
una
misma
persona.