En
España,
país
tomatero
por
antonomasia,
algunas
localidades
han
conseguido
una
merecida
fama
por
la
calidad
excepcional
de
sus
tomates.
Tanto
como
para
que
algunas
localidades
presuman
de
haber
sabido
cultivar
un
producto
tan
humilde
hasta
convertirlo
en
un
emblema.
Resulta
imposible
no
pensar
en
el
tomate
feo
de
Tudela,
famoso
por
su
sabor
intenso
y
su
aspecto
singular;
el
tomate
rosa
de
Barbastro,
suave
y
delicado;
o
los
sabrosos
tomates
de
Aretxabaleta,
en
Guipúzcoa,
que
maduran
en
un
clima
atlántico
que
les
aporta
una
personalidad
única.
También
hay
que
mencionar
los
cultivos
en
las
vegas
de
ríos
como
el
Guadiana
o
del
Guadalquivir,
que
ofrecen
grandes
producciones
de
calidad
como
el
bombón
colorao
de
Los
Palacios
y
Villafranca,
en
Sevilla.
Pero
hay
otro
rincón
de
Andalucía
que
merece
ocupar
un
lugar
destacado
en
este
mapa
gastronómico:
Coín,
un
municipio
malagueño
que
ha
llevado
el
nombre
del
tomate
huevo
de
toro
hasta
las
mesas
más
exigentes.

Tomate
huevo
de
toro
de
la
vega
del
Guadalhorce.
©Turismo
de
Coín.
Este
tomate,
de
gran
tamaño,
piel
fina,
carne
carnosa
y
sabor
dulce,
ha
conseguido
reconocimiento
no
solo
a
nivel
provincial,
sino
nacional.
Cada
verano,
Coín
celebra
unas
jornadas
dedicadas
exclusivamente
a
este
producto,
que
incluyen
catas,
concursos
y
visitas
a
fincas
donde
se
cultiva
con
mimo.
para
viajar
seguro
este
verano
Qué
hacer
en
Coín
(Málaga)

Iglesia
de
San
Juan
Bautista.
©Turismo
de
Coín.
Coín
se
encuentra
en
el
interior
de
la
provincia
de
Málaga,
a
apenas
30
kilómetros
al
oeste
de
la
capital
malagueña.
Situado
en
el
corazón
del
Valle
del
Guadalhorce,
este
pueblo
andaluz
ha
estado
históricamente
vinculado
a
la
agricultura
gracias
a
su
fértil
tierra
y
a
un
clima
que
mezcla
lo
mediterráneo
con
toques
de
sierra.
Esta
combinación
ha
resultado
perfecta
para
el
cultivo
de
frutas
y
hortalizas,
siendo
el
tomate
huevo
de
toro
su
producto
estrella,
aunque
la
naranja,
de
cosecha
tardía,
no
le
va
a
la
zaga.
La
historia
de
Coín
se
remonta
a
tiempos
antiguos.
Fue
un
asentamiento
íbero,
luego
romano,
y
más
tarde
una
próspera
medina
musulmana.
Tras
la
reconquista,
se
convirtió
en
un
centro
agrícola
de
gran
importancia.
Hoy,
su
casco
antiguo
conserva
ese
legado
histórico
en
calles
estrechas,
plazas
soleadas
y
edificios
de
arquitectura
tradicional.

Sendero
fluvial
Coín
Guadalhorce.
©Turismo
de
Coín.
Uno
de
los
monumentos
más
destacados
es
la
iglesia
de
San
Juan
Bautista,
que
mezcla
estilos
gótico,
renacentista
y
barroco.
También
es
interesante
visitar
la
antigua
Casa
de
la
Cultura,
situada
en
un
convento
franciscano
del
siglo
XVI,
además
de
acercarse
a
la
ermita
de
Nuestra
Señora
de
la
Fuensanta,
en
la
parte
alta
de
la
localidad.
Pero
Coín
no
solo
ofrece
patrimonio
y
tomates.
Su
entorno
natural
es
otro
de
sus
grandes
atractivos.
Al
estar
en
una
zona
de
transición
entre
la
sierra
y
la
costa,
los
paisajes
varían
entre
colinas
cubiertas
de
olivos
y
cítricos,
y
zonas
boscosas
que
invitan
a
pasear.
La
cercanía
con
la
Sierra
de
las
Nieves,
declarada
Parque
Nacional,
convierte
a
Coín
en
un
punto
de
partida
ideal
para
rutas
de
senderismo
o
excursiones
en
bicicleta.
El
río
Pereilas,
que
atraviesa
parte
del
término
municipal,
permite
también
pequeñas
escapadas
junto
al
agua
en
primavera
y
verano.

Ermita
de
Nuestra
Señora
de
la
Fuensanta.
©Turismo
de
Coín.
El
centro
urbano
ofrece
una
vida
tranquila
pero
vibrante.
En
su
mercado
de
abastos,
los
vecinos
compran
productos
frescos
cada
día.
En
los
bares
del
pueblo,
el
tomate
huevo
de
toro
se
sirve
simplemente
con
aceite
y
sal,
o
acompañando
tapas
más
elaboradas.
La
mejor
época
para
visitar
Coín
es,
sin
duda,
en
verano,
cuando
se
celebra
la
Feria
del
Tomate
Huevo
de
Toro
(a
finales
de
julio
y
principios
de
agosto).
Durante
esos
días,
el
pueblo
se
transforma
en
un
escenario
dedicado
al
sabor.

El
valle
del
Guadalhorce,
donde
está
la
ciudad
de
Coín.
También
es
buena
idea
acercarse
en
primavera,
cuando
el
clima
es
suave,
los
campos
están
verdes
y
se
puede
disfrutar
del
paisaje
sin
el
calor
del
verano.
Otoño
y
principios
de
invierno
son
agradables
para
quienes
prefieren
la
tranquilidad,
y
para
explorar
sin
prisas
el
centro
histórico
y
los
bares
del
pueblo.
Imágenes
|
Turismo
de
Coín