En
el
mundo
del
fitness
y
el
culturismo,
la
búsqueda
constante
por
optimizar
el
rendimiento
y
la
ganancia
muscular
lleva
a
muchos
a
probar
nuevos
suplementos.
Uno
de
los
más
comentados
últimamente
es
la
turkesterona,
una
sustancia
natural
que
se
ha
ganado
la
fama
de
ser
más
eficaz
que
la
proteína
para
ganar
músculo.
Pero,
¿qué
hay
de
cierto
en
todo
esto?
La
turkesterona
es
un
compuesto
natural
que
pertenece
a
la
familia
de
los
ecdisteroides,
un
grupo
de
sustancias
similares
a
las
hormonas
esteroides
que
se
encuentran
en
ciertos
insectos,
plantas
y
hongos.
Su
nombre
viene
de
la
planta
Ajuga
turkestanica,
originaria
de
Asia
Central,
que
es
una
de
las
fuentes
más
comunes
para
extraer
este
compuesto.
Los
ecdisteroides,
y
en
particular
la
turkesterona,
han
sido
utilizados
tradicionalmente
en
medicina
herbal
y
suplementos
por
sus
supuestos
beneficios
para
aumentar
la
masa
muscular,
mejorar
la
recuperación
y
potenciar
la
fuerza
física,
por
lo
que
algunos
usuarios
y
culturistas
como
Vitruvian
Physique,
aseguran
que
la
turkesterona
puede
mejorar
el
crecimiento
muscular
y
la
recuperación
mucho
más
rápido
que
la
proteína
convencional
o
incluso
que
otros
suplementos
populares
como
la
creatina.
Lo
cierto
es
que
dichas
afirmaciones
se
basan
en
la
capacidad
que
se
le
atribuye
a
la
turkesterona
para
aumentar
la
síntesis
de
proteínas
en
las
células
musculares,
lo
que
facilitaría
la
reparación
y
crecimiento
muscular.
Además,
reduce
la
fatiga
y
mejora
la
resistencia
durante
el
entrenamiento,
actuando
como
un
adaptógeno,
ayudando
al
cuerpo
a
manejar
mejor
el
estrés
físico
y
mejorar
la
recuperación.
¿Qué
dice
la
ciencia?
Es
con
la
intervención
de
los
expertos
donde
la
historia
se
vuelve
más
compleja.
Aunque
algunos
estudios
en
animales
y
células
han
mostrado
que
la
turkesterona
puede
tener
efectos
anabólicos
y
antioxidantes,
la
evidencia
en
humanos
es
muy
limitada
y
contradictoria.

Hasta
la
fecha,
un
segundo
ensayo
controlado
aleatorio
en
humanos
reveló
que
la
turkesterona
no
mejoró
el
crecimiento
muscular.
Incluso,
el
grupo
sometido
a
este
estudio
aumentó
ligeramente
más
masa
muscular
magra.
Sin
embargo,
las
diferencias
fueron
insignificantes
y
no
alcanzaron
la
significación
estadística.
Y
aunque
la
turkesterona
puede
influir
en
la
síntesis
proteica,
no
actúa
directamente
como
las
hormonas
esteroides
clásicas
(testosterona
o
derivados),
ya
que
no
se
une
a
los
receptores
androgénicos,
lo
que
significa
que
sus
efectos
son
más
sutiles
y
posiblemente
dependientes
de
otros
mecanismos
celulares.
En
resumen,
aunque
la
turkesterona
muestra
potencial
dentro
del
desarrollo
muscular,
la
comunidad
científica
aún
mantiene
reservas
y
recomienda
esperar
estudios
más
concluyentes
antes
de
considerarla
un «suplemento
milagro»
que
pueda
sustituir
a
la
proteína.
Foto
de
Simone
Pellegrini
en
Unsplash
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HowToGym
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Unsplash
En
Trendencias
|
Este
es
uno
de
los
alimentos
con
más
proteínas
y
magnesio,
pero
pocos
lo
saben:
así
lo
puedes
sumar
a
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dieta
para
aumentar
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masa
muscular
En
Trendencias
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El
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