Quien
tiene
un
balcón
tiene
un
tesoro,
uno
muy
rentable
y
que
puede
medirse
en
cientos
(o
incluso
miles)
de
euros.
Lo
importante
es
que
la
terraza
en
cuestión
esté
situada
en
el
lugar
adecuado,
como
el
recorrido
que
siguen
los
pasos
de
Semana
Santa
en
las
principales
ciudades
de
Andalucía
o
las
mascletás
que
se
celebran
en
Valencia.
Allí,
en
la
capital
del
Turia,
el
alquiler
de
miradores
con
vistas
al
espectáculo
pirotécnico
se
ha
convertido
en
un
lucrativo
negocio
que
mueve
grandes
sumas.
Hay
quien
asegura
que
en
casos
muy
especiales,
con
empresa
de
por
medio,
han
llegado
a
desembolsarse
más
de
100.000
euros.
El
valor
de
un
buen
balcón.
Hace
unos
años
Ikea
lanzó
una
campaña
en
la
que
invitaba
a
sacar
partido
a
las
terrazas
sin
uso
de
España.
Lo
que
probablemente
no
se
imaginaba
la
multinacional
sueca
es
hasta
qué
punto
su
consejo
se
aplica
en
algunos
balcones
de
España,
miradores
estratégicamente
situados
por
sus
vistas
a
puntos
turísticos.
Andalucía
deja
un
buen
ejemplo
cada
Semana
Santa
en
los
balcones
repartidos
por
el
recorrido
de
los
pasos
religiosos.
Bilbao
ofreció
otro
hace
unos
meses
durante
la
celebración
copera
del
Athletic.
Y
cada
mes
de
marzo,
al
calor
de
la
programación
de
las
fallas,
en
Valencia
ocurre
algo
parecido.

El
negocio
de
alquilar
vistas.
Llega
con
una
búsqueda
rápida
en
Google
para
encontrarse
con
un
buen
puñado
de
webs
que
alquilan
balcones
en
edificios
del
centro
de
Valencia
desde
los
que
disfrutar
de
las
mascletás,
el
espectáculo
pirotécnico
que
durante
buena
parte
de
marzo
se
celebra
cada
tarde
(con
permiso
de
la
lluvia)
en
la
Plaza
del
Ayuntamiento
de
Valencia.
Los
miradores
sirven
además
para
seguir
los
espectáculos
nocturnos
que
se
organizan
ciertas
jornadas,
como
L´Albà
de
las
Fallas.
Aunque
la
experiencia
se
puede
disfrutar
perfectamente
desde
el
suelo
hay
quien
prefiere
buscarse
un
mirador
privilegiado
(y
exclusivo),
a
varios
metros
de
altura,
en
los
balcones
con
mejores
vistas
a
la
plaza.
Y
eso
se
ha
traducido
en
un
lucrativo
mercado
en
el
que
se
cruza
la
demanda
y
oferta
de
plazas
de
miradores
y
terrazas.
No
es
nada
nuevo.
Ocurre
desde
hace
ya
algún
tiempo.
Pero
eso
no
quita
que
los
precios
que
llegan
a
pedirse
(y
pagarse)
por
las
mejores
plazas
llamen
la
atención.
¿Y
cuánto
cuestan?
Depende.
Se
pueden
alquilar
plazas
sueltas.
O
se
pueden
alquilar
balcones
completos
por
un
día
(o
varios)
de
mascletá.
El
precio
varía
de
una
a
otra
opción,
igual
que
puede
hacerlo
entre
balcones.
Al
fin
y
al
cabo
no
todos
disfrutan
de
las
mismas
vistas
a
la
plaza,
comodidades
ni
servicios.
Hay
algunos
en
los
que
los
dueños,
además
de
arrendar
el
espacio,
incluyen
un
servicio
de
cátering
con
aperitivos,
bocadillos,
postres,
barra
libre
de
bebidas
e
incluso
ambientación
con
DJ.
Quizás
parezca
demasiado,
pero
como
recordaba
hace
poco
el
diario
Levante-El
Mercantil
Valenciano
con
el
paso
del
tiempo
el
alquiler
de
balcones
durante
se
ha
ido
profesionalizando.
Hay
particulares
que
aprovechan
que
sus
casas
u
oficinas
dan
a
la
plaza
del
Ayuntamiento
para
sacarse
un
dinero
extra,
pero
también
hay
empresas
que
ofrecen
algo
más
que
una
terraza
con
vistas:
apelan
a
la
experiencia.

Cuestión
de
presupuesto.
Algo
sí
está
claro.
Salvo
que
tengas
la
suerte
de
vivir
en
los
alrededores
o
conseguir
una
de
las
plazas
que
se
sortean
—el
Ayuntamiento
ofrece
invitaciones
dobles
para
seguir
el
espectáculo
desde
la
casa
consistorial—,
disfrutar
de
una
mascletá
desde
las
alturas
exige
rascarse
el
bolsillo.
Los
precios
varían
bastante,
pero
desde
el
sector
inmobiliario
reconocían
hace
poco
que
el
ingreso
medio
diario
por
balcón
se
mueve
entre
los
700
y
1.000
euros
durante
los
19
días
consecutivos
del
espectáculo.
En
cuanto
a
los
precios
por
persona,
van
de
los
45
euros
que
se
cobraban
los
primeros
días
del
calendario
festivo
a
los
120
de
las
jornadas
grandes.
«Haciendo
de
oro
a
muchos».
El
sector
va
más
allá
y
reconoce
a
Levante
que «la
rentabilidad
es
muy
alta»
y,
pese
a
la
elevada
competencia
que
se
ha
generado
en
los
últimos
años,
hay
quien
ha
logrado
hacer
del
alquiler
de
balcones
durante
las
fallas
un
negocio
lucrativo. «Está
haciendo
de
oro
a
muchos»,
añaden.
Las
cifras
apuntan
desde
luego
en
esa
dirección.
La
cadena
regional
7TeleValencia
explicaba
en
febrero
que
alquilar
un
balcón
completo
durante
un
día
de
mascletá
llega
a
costar
4.000
euros.
Quizás
parezca
mucho,
pero
las
reservas
se
están
adelantando
y
hay
miradores
que
casi
han
agotado
ya
todas
sus
localidades,
extendiendo
la
oferta
más
allá
de
la
Plaza
del
Ayuntamiento,
hacia
calles
como
La
Sangre
o
Marqués
de
Sotelo.
La
gran
cifra:
100.000
euros.
La
cadena
regional
precisa
que
hay
empresas
que
alquilan
por
40
euros/persona,
otras
en
las
que
esa
tarifa
se
eleva
a
100
euros
y
firmas
que
directamente
ofrecen
miradores
privados,
sin
balcón,
pero
con
vistas
a
través
de
las
ventanas,
por
minutas
que
se
mueven
entre
los
1.200
y
1.300
euros.
Quien
quiere
algo
más
exclusivo
y
disponer
de
una
terraza
privada
puede
pagar
incluso
más,
entre
1.900
y
casi
4.000.
Si
hay
una
cifra
abultada
es
sin
embargo
la
que
publicó
el
diario
Levante
en
2024,
cuando
informó
de
que
algunas
empresas
estaban
ofreciendo
sus
terrazas
más
lujosas
por
entre
4.000
y
5.000
euros
por
día
y
sesión.
Como
hay
grandes
compañías
interesadas
en
contratar
todo
el
paquete
a
lo
largo
de
las
fallas
eso
ha
derivado,
aseguraba
el
rotativo
valenciano,
en
pagos
que
superan
los
100.000
euros
para
todas
las
fiestas.
Ni
esos
desembolsos
pueden
luchar
sin
embargo
contra
la
gran
enemiga
de
la
mascletá,
como
ha
quedado
claro
este
año:
las
lluvias,
que
ya
han
obligado
a
suspender
algunos
espectáculos.
De
hecho
una
de
las
firmas
que
alquila
balcones
confesaba
hace
poco:
la
previsión
era
buena,
pero «nos
ha
dejado
tocados».
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Hermenpaca
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Ajuntament
de
València
y
JJ
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