«La
Iglesia
no
puede
y
no
debe
quedarse
al
margen
de
la
IA»,
decía
el
pasado
verano
Ginés
García
Beltrán,
obispo
católico
de
Getafe.
Sin
embargo,
parece
que
la
IA
tampoco
se
ha
quedado
al
margen
de
la
iglesia:
desde
hace
unos
meses,
estamos
siendo
testigos
de
una
ola
de
estafas
en
los
que
delincuentes
usan
esta
tecnología
para
clonar
voces
de
diferentes
obispos
(incluido
el
propio
García
Beltrán)
y
así
suplantarles
con
el
fin
de
timar
a
sacerdotes
y
monjas
de
sus
diócesis.
NO
TE
ENGAÑEN!
Los
principales
TIMOS
en
COMPRAS
ONLINE
y
CÓMO
EVITARLOS
En
Segovia,
el
(falso)
obispo
llama
de
madrugada
Hoy
se
ha
sabido
que
los
estafadores
se
han
aprovechado
de
la
reciente
llegada
de
monseñor
Jesús
Vidal
a
la
diócesis
de
Segovia
para
perpetrar
un
fraude.
En
los
últimos
días,
al
menos
cinco
sacerdotes
y
una
comunidad
de
religiosas
recibieron
llamadas
de
un
supuesto
obispo
Vidal
que
solicitaba
2.200
euros
para
poder
tramitar
una
herencia
de
40.000
euros
que
una
supuesta
benefactora
había
dejado
a
la
diócesis.
Uno
de
los
afectados,
el
párroco
Julio
Alonso,
narró
la
inquietante
experiencia
de
recibir
la
llamada
a
las
cinco
de
la
mañana.
La
voz,
que
sonaba
exactamente
igual
que
la
del
obispo,
habló
con
calma
y
cercanía,
generando
una
sensación
de
confianza.
No
obstante,
el
horario
completamente
inusual
y
la
urgencia
con
la
que
se
pedía
el
dinero
levantaron
sospechas
en
el
sacerdote,
quien
decidió
alertar
a
la
policía.
Al
poco
tiempo,
las
llamadas
cesaron.
Aparece
un
patrón…
Lo
que
ocurre
es
que
el
caso
de
Segovia
no
es
un
incidente
aislado,
ni
mucho
menos.
En
los
últimos
meses,
en
diversas
diócesis
se
han
denunciado
estafas
similares.
Hace
apenas
unas
semanas,
un
hombre
de
31
años
fue
detenido
en
Toledo
por
hacerse
pasar
por
monseñor
Ángel
Pérez
Pueyo,
obispo
de
Barbastro-Monzón.
Utilizaba
la
misma
estrategia:
llamadas
telefónicas
convincentes
y
solicitudes
de
dinero
que
eran
enviadas
a
cuentas
difíciles
de
rastrear.
La
Guardia
Civil,
tras
una
investigación
de
año
y
medio
dentro
de
la
operación «Crosier»,
logró
identificarlo
y
lo
imputó
por
estafa,
blanqueo
de
capitales
y
usurpación
de
identidad.
El
mismo
tipo
de
estafa
se
ha
denunciado
en
Getafe,
Urgel
y
Jaén:
-
En
Getafe,
los
estafadores
se
hicieron
pasar
por
el
obispo
Ginés
García
Beltrán,
como
decíamos
antes. -
En
Urgel,
utilizaron
la
identidad
de
monseñor
Joan
Enric
Vives
para
solicitar
inversiones
en
petroleras. -
En
Jaén,
el
fraude
afectó
a
varias
comunidades
religiosas,
quienes
detectaron
el
engaño
antes
de
caer
en
la
trampa.
Modus
operandi
Estos
delincuentes
utilizan,
además,
un
sistema
sofisticado:
además
de
usar
la
IA
para
clonar
voces
(algo
que,
en
el
caso
de
personajes
públicos
ciertamente
no
reviste
demasiada
complejidad),
recurren
a
técnicas
para
dificultar
la
identificación,
empleando
números
de
teléfono
y
correos
electrónicos
de
un
solo
uso,
eliminando
el
rastro
rápidamente.
Estos
casos
demuestran
que
el
patrón
del
fraude
sigue
la
misma
estructura:
suplantación
de
la
identidad
de
obispos,
clonado
de
voz
o
mensajes
persuasivos,
y
la
petición
de
dinero
con
urgencia.
Para
muchos
sacerdotes
y
monjas,
recibir
una
llamada
de
su
obispo
es
un
evento
poco
usual,
pero
no
imposible.
Cuando
la
voz
y
el
tono
coinciden
a
la
perfección
con
la
del
prelado,
el
engaño
puede
ser
difícil
de
detectar.
Ante
este
creciente
problema,
las
diócesis
han
empezado
a
emitir
alertas
a
sus
comunidades,
instándolas
a
verificar
cualquier
petición
de
dinero
a
través
de
canales
oficiales
(exactamente
el
mismo
tipo
de
consejo
que
acostumbramos
a
dar
aquí
para
lidiar
con
cualquier
mensaje
o
llamada
sospechosos).
Las
autoridades
también
recomiendan
que,
ante
llamadas
sospechosas,
se
establezcan
protocolos
de
confirmación
antes
de
realizar
cualquier
transacción.
Vía
|
El
Debate
Imagen
|
Marcos
Merino
mediante
IA